El régimen de Nicaragua arresta a otra voz disidente
El régimen de Nicaragua arrestó al exdiplomático Edgar Parrales, de 79 años. El exsacerdote fue una de las pocas voces críticas aún activas en el país centroamericano, donde decenas de líderes opositores han sido detenidos o se han exiliado.
Parrales, un ex embajador de Nicaragua ante la Organización de Estados Americanos, fue sacado de su casa de Managua el lunes por un grupo de personas no identificadas, dijo a periodistas su esposa, Carmen Dolores Córdova. Parrales estaba a punto de ingresar a su casa cuando «dos hombres vestidos de civil aparecieron, lo obligaron a subir a un vehículo y se lo llevaron». Córdova fue citado por Associated Press citando.
«Mi esposo fue secuestrado porque (sus captores) no presentaron orden de aprehensión ni se identificaron», agregó. La esposa de Parrales es hija del fallecido abogado Rafael Córdova Rivas, quien junto a Ortega formó parte de la primera Junta de Gobierno durante la revolución sandinista (1979-1990).
Parrales había criticado la decisión de Ortega de retirar a Nicaragua de la OEA, lo que calificó de “una tontería”. Parrales fue uno de los cuatro sacerdotes que en 1983 fueron sancionados por el Vaticano por ocupar cargos públicos en el régimen sandinista. Los otros tres, ya fallecidos, fueron el poeta Ernesto Cardenal, ministro de Cultura; su hermano Fernando Cardenal, ministro de Educación, y el canciller Miguel D ‘Escoto. En 1989, Parrales dejó el sacerdocio para casarse con Córdova.
Luego de la victoria electoral de Violeta Chamorro sobre Ortega (1990), Parrales se distanció del Frente Sandinista y se acercó a la disidencia. Aunque no forma parte de ninguna organización partidista, es uno de los pocos analistas políticos que no ha sido exiliado de Nicaragua y sigue expresando opiniones muy críticas sobre el gobierno.
El arresto se produjo horas después de que Parrales analizara por televisión la decisión de Nicaragua sobre la OEA.
Las autoridades policiales nicaragüenses no han confirmado ni negado la detención de Parrales.
Nicaragua había anunciado el viernes pasado que dejaría la OEA luego de las recientes elecciones, que extendieron el mandato de Ortega por cinco años, “no fueron libres, justas ni transparentes y no tienen legitimidad democrática”. según la mayoría de los observadores internacionales.
Con el arresto de Parrales, se dice que el número de opositores detenidos en Nicaragua es de 42 desde mayo. Pero según el Mecanismo de Reconocimiento de Presos Políticos, cuyos datos son apoyados por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), al menos 159 nicaragüenses permanecen tras las rejas como “presos políticos” en el país centroamericano.
Más de 100.000 nicaragüenses han huido de su país en los últimos tres años, como consecuencia de la crisis sociopolítica en Nicaragua, según el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), cantidad que se ha duplicado en 2021, según la organización. de Exiliados Nicaragüenses en el Mundo (NEEM).