LONDRES: El regulador antimonopolio de Gran Bretaña dijo el martes que investigaría la búsqueda de Google para ver cómo afecta a los consumidores y las empresas, incluidos anunciantes, editores de noticias y motores de búsqueda rivales.
La Autoridad de Competencia y Mercados, que obtuvo nuevos poderes para examinar las grandes tecnologías, dijo que la búsqueda era vital para el crecimiento económico y que era fundamental que la competencia funcionara bien.
«Millones de personas y empresas confiaban en los servicios de búsqueda y publicidad de Google; el 90 por ciento de las búsquedas se realizaban en su plataforma y más de 200.000 empresas del Reino Unido anunciaban allí», dijo la jefa de CMA, Sarah Cardell, en un comunicado.
«Nuestro trabajo es garantizar que las personas obtengan el máximo beneficio de las opciones y la innovación en los servicios de búsqueda y obtengan un trato justo».
Google dijo que la gente de toda Gran Bretaña confiaba en él.
«La Búsqueda de Google ayuda a millones de empresas del Reino Unido a crecer llegando a los clientes de formas innovadoras», dijo un portavoz.
«Continuaremos colaborando de manera constructiva con la CMA para garantizar que las nuevas reglas beneficien a todo tipo de sitios web y sigan permitiendo que las personas en el Reino Unido se beneficien de servicios útiles y de vanguardia», añadió el portavoz.
La medida de la CMA se produce después de que los fiscales estadounidenses argumentaran en noviembre ante un juez que Google debe vender su navegador Chrome, compartir datos y resultados de búsqueda con rivales y tomar una serie de otras medidas para poner fin a su monopolio en las búsquedas en línea.
Según sus nuevos poderes, la CMA debe designar empresas con estatus de mercado estratégico (SMS) en relación con una actividad digital antes de poder investigar.
Dijo que evaluaría si Google tenía SMS tanto en las búsquedas como en la publicidad de búsquedas, y si luego debería imponer requisitos de conducta o intervenir en el mercado.
Examinará las barreras a la entrada y la innovación en la búsqueda y si Google estaba utilizando su dominio del mercado para ofrecer un trato preferencial para sus propios servicios.
También se examinará la recopilación y el uso por parte de Google de grandes cantidades de datos de consumidores, añadió.
El resultado de la investigación, que durará hasta nueve meses, podría incluir exigir a Google que ponga los datos a disposición de otras empresas o dar a los editores más control sobre cómo se utilizan sus datos, incluso en los servicios de inteligencia artificial de Google.