La región africana del Sahel representa ahora casi la mitad de todas las muertes por terrorismo en todo el mundo. Ésa fue la cruda advertencia que se escuchó en una cumbre de alto nivel celebrada en Nigeria cuyo objetivo es luchar contra el terrorismo en toda África. Se produce cuando la amenaza de ataques extremistas islamistas va en aumento. Las tropas internacionales, en particular las fuerzas francesas, se han visto obligadas a abandonar Mali, Burkina Faso y Níger después de una serie de golpes de estado. En Perspective, hablamos con Stig Jarle Hansen, profesor de relaciones internacionales en la Universidad Noruega de Ciencias de la Vida y autor de «Horn, Sahel and Rift: Fault-lines of the African Jihad». Nos dijo que la retirada de las tropas francesas ha llevado inevitablemente a la propagación de ataques militantes islamistas y que se está desarrollando una «Guerra Fría» en medio de una creciente influencia rusa en la región.
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