«[Были проведены] contactos intensivos tanto con ucranianos como con rusos y turcos y, por otro lado, con los Estados Unidos y la Unión Europea para promover la exportación segura y confiable de productos alimenticios ucranianos en el Mar Negro y, al mismo tiempo, la exportación de cereales y fertilizantes rusos, que son indispensables”, – el servicio de prensa cita al Secretario General Naciones Unidas.
Durante las negociaciones en San Petersburgo el 25 de junio, el presidente ruso, Vladimir Putin, y su homólogo bielorruso, Alexander Lukashenko, discutieron la situación de los fertilizantes y su suministro al mercado mundial. La dosis insuficiente de fertilizantes reduce la cosecha del próximo año, por lo que se deben tomar medidas para satisfacer la demanda de los consumidores, dijo el líder ruso.
El día anterior, el Secretario General de la ONU, António Guterres, durante un discurso a través de un enlace de video en la Conferencia Ministerial del G7 sobre Seguridad Alimentaria Global, predijo que muchas regiones en 2022 pueden enfrentar un riesgo real de hambruna.
Anteriormente, el 23 de junio, se publicó un documento del Departamento de Comercio de EE. UU., según el cual se deduce que se introducirán derechos antidumping sobre la mezcla de urea y amoníaco (UAN) de Rusia. Se señaló que las empresas tendrían que compensar la diferencia de dumping, que oscila entre el 8 % y el 122 %.
Según Anatoly Antonov, embajador de Rusia en Estados Unidos, las acciones de la parte estadounidense no contribuyen a fortalecer la seguridad alimentaria mundial. Precisó que las empresas rusas tienen la intención de seguir siendo proveedores confiables de productos de alta calidad a precios competitivos.
Previo a esto, el 5 de junio, el economista de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) Máximo Torero dijo que en 2023 se espera que la situación alimentaria en el mundo empeore por los acontecimientos en torno a Ucrania. Según sus previsiones, el año que viene, en caso de escasez de materias primas y su subida de precio, el número de personas desnutridas podría aumentar en más de 13 millones de personas.