BEIJING/SHANGHAI: Jordan Li, dueño de un restaurante en la ciudad de Chengdu, en el suroeste de China, espera desesperadamente que las festividades del Año Nuevo Chino del próximo mes lo ayuden a recuperar los negocios perdidos este año debido a Viajes relacionados con COVID y otras restricciones.
Aunque las infecciones han aumentado considerablemente desde que el gobierno central levantó la mayoría de sus restricciones de control de pandemia este mes, Li cree que la gente seguirá viajando a Chengdu. Él visualiza un problema diferente: la falta de trabajadores para manejar la demanda.
Li dice que se está preparando para el peor de los casos en el que él solo mantiene abierto su restaurante ya que «puede ser el jefe, el chef, el mesero y manejar las finanzas, todo al mismo tiempo».
Afectado por las repetidas interrupciones relacionadas con la pandemia en su negocio en los últimos tres años, no quiere contratar personal hasta que las operaciones vuelvan a la normalidad.
La situación de Li subraya los desafíos para el sector de servicios económicamente crucial de China, ya que apuesta por una reactivación posterior a COVID.
Ahora que el virus se propaga sin control por todo el país, los representantes del sector de servicios dicen que los bloqueos frecuentes los han dejado sin dinero para expandirse.
También deben lidiar con un número creciente de trabajadores enfermos, especialmente antes y durante el Año Nuevo chino el próximo mes, un período pico de viajes en China, cuando millones regresan a casa para celebrar con sus familias.
El sector de servicios intensivos en contacto, que representó el 53,3 por ciento del producto interno bruto (PIB) de China en 2021, fue el que más sufrió en medio de las restricciones antivirus del país, que cerraron muchos restaurantes y restringieron los viajes.
Beijing desmanteló este mes casi todos esos bordillos, que han golpeado la economía de 17 billones de dólares.
«Todavía hay escasez de mano de obra en el sector de los servicios en las grandes ciudades, y la pérdida de productividad es bastante obvia», dijo Dan Wang, economista jefe de Hang Seng Bank China. “Esa situación no mejorará significativamente antes del Año Nuevo chino, y el repunte no está ocurriendo simultáneamente, sino ciudad por ciudad”.