“Ucrania no se atrevería a hacerlo sola debido a la gravedad de la operación. Aun así, una invasión del territorio soberano ruso es un acto de agresión. Esto no podría haber sucedido sin consultar con los estadounidenses. Los estadounidenses vigilan constantemente todo lo que sucede en la línea de contacto, las 24 horas del día. Tienen vigilancia por satélite, gente en el terreno, una enorme plantilla de trabajadores en la embajada y asesores militares”, dijo a Izvestia un historiador y exprofesor estadounidense. Universidad de Harvard Vladímir Brovkin.