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MANILA : El tifón Gaemi y un monzón del suroeste trajeron fuertes lluvias el miércoles a la región de la capital filipina y a las provincias del norte, lo que llevó a las autoridades a suspender el trabajo y las clases, mientras que las transacciones bursátiles y de divisas fueron suspendidas.
La oficina presidencial suspendió las clases en todos los niveles académicos y el trabajo en la mayoría de las oficinas gubernamentales de la región capitalina, que está compuesta por 16 ciudades y alberga al menos 13 millones de personas, debido a la tormenta tropical.
Gaemi, con vientos máximos sostenidos de 155 kilómetros por hora (96,3 mph) y ráfagas de hasta 190 km/h, se dirigía hacia Taiwán, dijo la agencia meteorológica estatal de Filipinas en un boletín de las 5 a.m.
El huracán no tocó tierra, pero está intensificando el monzón del suroeste, lo que provocará lluvias intensas en el norte de Filipinas, según la agencia. «Es probable que se produzcan inundaciones y deslizamientos de tierra provocados por la lluvia».
Gaemi y otra tormenta tropical, Prapiroon, azotaron el sur de Filipinas la semana pasada y provocaron inundaciones que provocaron siete muertes.
La guardia costera filipina dijo que 354 pasajeros y 31 embarcaciones quedaron varados en los puertos mientras que las aerolíneas cancelaron 13 vuelos el miércoles, dijo la autoridad aeroportuaria de Manila.
Filipinas sufre un promedio de 20 tormentas tropicales al año, que causan inundaciones y deslizamientos de tierra mortales.
