Emergencia agrícola, desencadenada por sequía, se prolonga por otros 90 días en Uruguay
Más del 60% del territorio uruguayo sufre sequía extrema o severa en los últimos tres meses, octubre 2022/enero 2023, según el Instituto Meteorológico de Uruguay, Inumet,
Inumet informó esta semana que “todo el territorio uruguayo se encuentra en condiciones de sequía, en el período comprendido entre el 11 de octubre y el 10 de enero”.
El comunicado de Inumet fue respaldado por un mapa de Twitter que muestra que el 1,85% del territorio (3.272 kilómetros cuadrados) se encuentra bajo condiciones excepcionales de sequía en ese lapso de tiempo; el 20,51% (36.233 kilómetros cuadrados) se encuentra bajo sequía extrema; más del 40% bajo sequía severa; 33,02% (58.353 kilómetros cuadrados) en sequía moderada; y 2,48% (4.390 kilómetros cuadrados) con suelo en condiciones anormalmente secas.
Inumet agregó finalmente que en lo que va de enero de 2023 los registros de precipitaciones no superan los 10 mm, salvo en algunas zonas limitadas del oriente y nororiente del país.
Como consecuencia, el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca con asesores regionales y departamentales se reunió bajo el paraguas del Comité Asesor de Emergencia Agrícola para abordar las medidas de apoyo al sector agrícola y extendió la situación de emergencia por otros 90 días, hasta abril.
“Estamos en una situación de sequía en gran parte de Argentina, Uruguay y el estado sureño brasileño de Rio Grande do Sul”, dijo el ministro de Agricultura de Uruguay, Fernando Mattos.
“Los pronósticos no son alentadores, ya que solo se esperan episodios de lluvias muy modestos que no revertirán la situación actual de sequía prolongada, ya que en algunas zonas estas condiciones se mantienen desde hace tres años”, dijo Mattos.
En lo que va de 2023, el Cuerpo Nacional de Bomberos de Uruguay reportó un aumento considerable en el número de incendios forestales. El Sindicato de Oficiales de Policía de Montevideo (SIFPOM) denuncia la falta de personal del Cuerpo Nacional de Bomberos para extinguir y controlar los incendios forestales que se han desatado en los últimos días.
Mattos agregó que una declaratoria de emergencia climática pone a disposición fondos de la Emergencia Agropecuaria y apoyo del Banco Nacional de Desarrollo con préstamos directos a los agricultores con una tasa de interés del 2% y un largo plazo de reembolso para salvaguardar los sistemas productivos del país. “Esta es una ayuda directa para los agricultores”.
El ministro agregó que unos 1.300 agricultores han solicitado apoyo gubernamental, más de la mitad de ellos durante el mes de enero. “La tendencia seguirá porque la situación en general es muy grave y el sistema de apoyo es una gran herramienta para enfrentar la situación”