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JOHANNESBURGO: Mientras el artista sudafricano Fhatuwani Mukheli pinta el retrato de una mujer en su estudio de Johannesburgo, no solo crea el trabajo que tiene ante sí, sino también un activo digital destinado a adornar un mundo virtual.
Mukheli utiliza The Tree, un mercado en línea para artistas sudafricanos para promocionar y vender su arte como tokens no fungibles (NFT).
«Hay un mundo virtual en el que la gente compra terrenos», dijo Mukheli, refiriéndose al metaverso, una realidad digital tridimensional que los gigantes tecnológicos como Microsoft y Facebook dicen que es el futuro de Internet.
«La gente tiene propiedades allí… y tu arte puede estar en esas paredes».
Los clientes de Mukheli reciben tanto el lienzo real como el NFT, mientras que otros artistas de The Tree venden hasta cinco NFT de edición limitada por cada pieza, similares a impresiones digitales. Mukheli ya ha ganado miles de dólares usando la plataforma.
«Creo que es importante como artista y creativo jugar siempre donde va la pelota y no necesariamente donde está», dijo Trevor Stuurman, uno de los otros cuatro artistas que actualmente muestran su trabajo en The Tree.
Los críticos dicen que las cadenas de bloques, los libros de contabilidad digitales utilizados para almacenar información, no son amigables con el clima porque consumen mucho poder de cómputo.
The Tree dice que ahorra energía al funcionar con Polygon, una cadena de bloques que usa una fracción de la energía, y compensa cada transacción enviando dinero a Greenpop, una organización ambiental que planta árboles en África subsahariana.
«No se trata solo del arte, los artistas y la historia, se trata de asegurarse de que este crecimiento de la tecnología para los artistas no tenga un costo para el planeta», dijo Dan Portal, cofundador de The Tree.
