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AIX-EN-PROVENCE, Francia: A las empresas europeas les preocupa que puedan quedar atrapadas en el fuego cruzado de la creciente rivalidad económica entre Estados Unidos y China, y algunos funcionarios en una conferencia de negocios francesa también se sienten frustrados por la lentitud de Europa para elaborar una respuesta.
Las crecientes tensiones comerciales entre las dos superpotencias se suman a los problemas que enfrentan los políticos y los ejecutivos a medida que se enfrentan a una economía europea que opera casi paralizada y adivinan si prepararse para un aterrizaje forzoso o suave.
«Estamos muy atentos a las tensiones actuales entre Estados Unidos y China», dijo Florent Menegaux, director ejecutivo del fabricante francés de neumáticos Michelin.
«La geopolítica obviamente tiene una influencia en la forma en que operan las empresas», dijo Menegaux, y agregó que Michelin estaba revisando el abastecimiento de algunos componentes para evitar depender demasiado de China.
La búsqueda de otras fuentes de materias primas, o la reelaboración de las cadenas de suministro para reducir la exposición a China, denominada «eliminación de riesgos» en Occidente, se vio impulsada aún más por las recientes restricciones de China a las exportaciones de dos materias primas clave, galio y germanio, utilizadas en fabricación de semiconductores.
«Estamos pagando por la competencia entre Estados Unidos y China», dijo el presidente de Renault, Jean-Dominique Senard, en referencia a las restricciones chinas, mientras Europa lidia con lo que llamó una «tormenta china» que se cierne sobre la industria de los vehículos eléctricos.
La demostración de fuerza de China sobre la cadena de suministro de metales clave se produce después de años de inversiones estratégicas y no debería ser una sorpresa, dijo Christel Bories, directora ejecutiva del grupo minero Eramet.
«Han construido monopolios y los usan», dijo Bories.
«En la cadena de valor de las baterías (EV), no se trata solo de controlar la cadena, sino también de controlar los costos», dijo Bories, y agregó que China estaba construyendo otro monopolio sobre el suministro de níquel y cobalto, también componentes clave de la batería – en Indonesia.
FRUSTRACIÓN SOBRE IRA
La frustración también está creciendo entre los líderes europeos por el dolor que, según dicen, podría infligir la Ley de Reducción de la Inflación (IRA, por sus siglas en inglés) de EE. UU. a algunos grandes grupos industriales, cuyas facturas de energía siguen siendo mucho más altas que en Estados Unidos.
«Cuando vemos el impacto que tendrá la IRA (en las empresas europeas), creo que no hemos hablado lo suficiente en esta conferencia», dijo un alto banquero. «Existe un gran riesgo de que las empresas europeas trasladen sus inversiones (de Europa a Estados Unidos)».
Algunos dicen que la principal preocupación es el tiempo que tardan las autoridades de la Unión Europea en responder.
«Con el IRA, hay cierta estabilidad sobre lo que las empresas deben esperar» en Estados Unidos, dijo a Reuters Veronika Grimm, una de las principales expertas económicas del gobierno alemán que asesora a la cancillería.
«Mientras tanto, en Europa, debatimos de un lado a otro si deberíamos tener subsidios y si deberíamos gravar las superganancias».
Heather Boushey, miembro del Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca que asistió a la conferencia, defendió al IRA y dijo que Estados Unidos se mantendría con sus socios comerciales incluso si estuviera reconsiderando su papel en el sistema de comercio mundial.
«Entiendo la frustración, pero cuando miras los detalles de hasta qué punto Estados Unidos está subsidiando su industria nacional, no es mayor que lo que hacen los propios europeos», dijo Boushey.
Los argumentos cayeron en oídos sordos entre los pocos ejecutivos chinos que asistieron a la conferencia, y señalaron que Europa se ha convertido en un campo de batalla no solo para el dominio chino sino también para la influencia de Estados Unidos en el campo tecnológico.
“Los riesgos no provienen solo del este”, dijo un alto ejecutivo de un grupo chino al margen de la conferencia. «También pueden (venir) de Occidente».
