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BEIJING: A algunos funcionarios públicos chinos se les ha dado una responsabilidad adicional: ayudar a deshacerse de un gran inventario de viviendas, ya que el sentimiento cauteloso de los compradores de viviendas amenaza con profundizar el malestar inmobiliario.
Sixian, una pequeña ciudad en la provincia oriental de Anhui, ha requerido a los funcionarios públicos que vendan propiedades a sus amigos y familiares, informó el miércoles el medio de comunicación financiero chino Yicai.
«Los funcionarios públicos deberían movilizar a sus amigos y familiares para que tomen medidas prácticas para comprar casas», dijo Yicai citando al gobierno de Sixian.
Sixian no es el único que pide ayuda a los funcionarios públicos para vender casas.
Los funcionarios de Shimen, una pequeña ciudad en la provincia de Hunan en el sur, están tomando medidas similares.
En un videoclip que circula en línea, un funcionario de Shimen dijo en una feria inmobiliaria: «Espero que los asistentes, incluidos los funcionarios, tomen la iniciativa en la compra de una casa más», incluso si tiene casas, informó Yicai.
Más de 10.000 unidades de vivienda, con un total de 980.000 metros cuadrados, están a la venta por parte de 19 desarrolladores en la feria comercial de bienes raíces de Shimen que se inauguró el martes, dijo Yicai, pronosticando que tomaría al menos 20 meses vender esas casas.
Las autoridades de Sixian y Shimen no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios.
La ya frágil demanda se vio socavada aún más por un boicot hipotecario en todo el país el mes pasado cuando los desarrolladores con problemas de liquidez suspendieron la construcción de proyectos inacabados debido a una crisis de liquidez o a las estrictas precauciones de COVID-19.
Las ciudades y los desarrolladores chinos han recurrido a ofrecer tomar frutas y otros cultivos como pago inicial.
Los indicadores oficiales de julio fueron sombríos, con la inversión inmobiliaria y las ventas cayendo y los precios sin cambios, aunque más de 230 ciudades impusieron cientos de medidas de estímulo este año, incluidos subsidios, pagos iniciales más pequeños y recortes en las tasas hipotecarias.
