Enfoque latinoamericano, apoyo al reclamo de Malvinas de Argentina y diplomacia para resolver disputas de plataforma continental, agenda de Boric
El presidente de Chile, Gabriel Boric, en su reciente visita a Argentina, planteó algunos de los pilares básicos de la política exterior de la nueva administración, enfocados principalmente en América Latina, los derechos humanos, el apoyo al reclamo argentino sobre las Malvinas y la voluntad de abordar las disputas fronterizas de su vecino a través de la diplomacia. y paciencia.
Para empezar, Boric le dijo a su homólogo argentino, Alberto Fernández, que su gobierno apoya el “reclamo justo, legítimo y digno del pueblo argentino y del Estado argentino sobre la soberanía de las Islas Malvinas/Falkland”.
Boric recordó que la larga tradición es que el primer lugar que visitan los presidentes chilenos entrantes es Argentina y en su caso fue bastante personal. “Siento una gran cercanía con Argentina, como hermanos, crecí en la Patagonia, y en la Patagonia no hay fronteras, debemos replicar ese espíritu de cooperación”.
En una sorpresiva declaración, Boric también se refirió a las políticas internacionales de derechos humanos y criticó el doble rasero imperante en “sectores de izquierda”, que equipara el “doble rasero en temas de derechos humanos, promovido por la derecha cuando se trata de la tríada de Venezuela”. , Cuba y Nicaragua”.
“¿Por qué no me pregunta por los derechos humanos en Chile o por los asesinatos de líderes sociales en Colombia?”. El presidente chileno agregó que “los derechos humanos deben ser respetados de manera integral y el Estado tiene que promoverlos de forma universal e integral en todo el mundo. No nos aprovechemos de los sufrimientos de las personas en beneficio de las políticas internas”.
Sobre espinosos temas bilaterales como la disputa de límites que ambos países vecinos tienen en el extremo sur del continente, Boric prometió que “se resolverán por vía diplomática”.
“La política de límites del Estado chileno es una política de Estado. Podríamos tener diferencias; en cuanto a la plataforma continental antártica lo vamos a resolver con buenos oficios y diplomacia. Esto no nos impedirá profundizar nuestras relaciones culturales, en materia energética, económica y política”, subrayó el presidente Boric.
El presidente chileno también sugirió la idea de la diplomacia ante otras diferencias, incluida la disputa de la plataforma al sur de Tierra del Fuego, donde se superponen aspiraciones y hay espacios reclamados por ambos países.
En cuanto a los desafíos bilaterales inmediatos, Boric mencionó el cambio climático y la crisis migratoria, “son problemas que ignoran los límites del Estado-Nación, y hay que trabajar mucho en conjunto en la región”. Chile ha experimentado una afluencia constante de migrantes venezolanos y caribeños a través de su frontera norte.
Finalmente, “Chile es parte de América Latina, por mucho tiempo estuvimos mirando para otros lados, hacia el norte y hacia el Pacífico, con relaciones que queremos mantener y ampliar pero nuestra base en el continente americano, y de aquí vamos construir la comunidad latinoamericana, región, con cooperación e internacionalismo”.