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TAIPEI: Es poco probable que la nueva planta de TSMC en EE. UU. obtenga la tecnología de chips más avanzada antes que las fábricas en Taiwán debido a complejos problemas de cumplimiento, regulaciones de construcción locales y diversos requisitos de permisos, dijo el director ejecutivo de la compañía taiwanesa.
El director ejecutivo y presidente de Taiwan Semiconductor Manufacturing Co, CC Wei, dijo que la construcción de la nueva fábrica en Arizona ha llevado al menos el doble de tiempo que en Taiwán, en comentarios que detallan los desafíos específicos para Estados Unidos mientras busca reconstruir su sector nacional de fabricación de chips.
«Cada paso requiere un permiso, y una vez aprobado el permiso, lleva al menos el doble de tiempo que en Taiwán», dijo Wei el jueves por la noche en un evento de la Universidad Nacional de Taiwán. Añadió que, por lo tanto, sería difícil para TSMC utilizar su última tecnología en Estados Unidos antes que en Taiwán.
TSMC, el fabricante dominante de chips avanzados utilizados por empresas como Apple y Nvidia, está gastando 65.000 millones de dólares en tres fábricas gigantes en el estado estadounidense de Arizona.
TSMC ha dicho que la mayor parte de su fabricación de chips permanecería en Taiwán, especialmente los chips más avanzados.
Wei dijo en una conferencia sobre ganancias el jueves que, a pesar de varios desafíos y sobrecostos, confiaba en que la fábrica de Arizona produciría chips de la misma calidad que en Taiwán, y esperaba un proceso de aceleración sin problemas.
En el evento universitario, Wei dijo que la escasez de trabajadores calificados y las brechas en la cadena de suministro, así como la falta de regulaciones relacionadas con la construcción de plantas de chips, han extendido aún más el cronograma de su proyecto en Arizona.
«Terminamos estableciendo 18.000 reglas, lo que nos costó 35 millones de dólares», dijo Wei, señalando que TSMC financió la contratación de un equipo de expertos para trabajar con el gobierno local en cuestiones regulatorias.
Añadió que los costos de suministro de productos químicos en Estados Unidos son cinco veces mayores que los de Taiwán, lo que llevó a TSMC a enviar ácido sulfúrico desde Taiwán a Los Ángeles y luego en camiones a Arizona.
La escasez de mano de obra también ha planteado desafíos, ya que TSMC trajo la mitad de los trabajadores de la construcción de Texas a Arizona, lo que aumentó los costos debido a la reubicación y el alojamiento, dijo.
El gobierno de Estados Unidos ha ofrecido un apoyo total a la inversión, incluida una subvención de 6.600 millones de dólares, ya que busca distribuir el riesgo geográfico de una concentración excesiva de la fabricación de chips en Asia, particularmente en Taiwán.
La secretaria de Comercio de Estados Unidos, Gina Raimondo, dijo la semana pasada que TSMC había comenzado a producir chips avanzados de 4 nanómetros para clientes estadounidenses en Arizona, un hito en los esfuerzos de semiconductores de la administración Biden.
