El Ministerio de Medio Ambiente de Eslovaquia debería abandonar los planes legislativos que podrían poner en peligro el exitoso Sistema de Depósito y Devolución (DRS) del país, que sirve de modelo para otros países de la UE, dijeron en una carta conjunta nueve empresas de envasado de bebidas, entre ellas EUROPEN, Brewers of Europe y Zero Waste Europe.
En La cartaLas empresas expresaron su “fuerte preocupación” por las modificaciones propuestas a la legislación eslovaca sobre el DRS para envases de bebidas de un solo uso, presentadas por el ministro de Medio Ambiente, Tomáš Taraba (por SNS), en agosto.
Los cambios no sólo socavarían el sistema, sino que también violarían «una serie de principios establecidos en la legislación eslovaca y de la UE», decía la carta, pidiendo al Ministerio Retirarse sus proyectos de enmiendas.
“El sistema eslovaco es claramente uno de los principales ejemplos de un DRS bien organizado y sirve de inspiración para muchos otros países europeos que se están preparando para establecer su propio DRS”, subrayaron los firmantes.
Los cambios propuestos a la Ley de Respaldo aumentarían el control estatal sobre el sistema, y el Ministerio argumentó que el actual administrador del DRS estaba administrando mal el programa, no cumpliendo los objetivos vinculantes y potencialmente poniendo a Eslovaquia en riesgo de futuras sanciones de la UE.
Bratislava supera sus objetivos
Pero las organizaciones europeas tienen una visión diferente de la situación.
Según ellos, Eslovaquia no solo ha mejorado la recogida y el reciclaje de envases de bebidas de un solo uso y ha reducido la basura desde que se introdujo el sistema en 2022, sino que también ha superado los objetivos obligatorios de la UE.
En particular, Eslovaquia alcanzó una tasa de recogida de más del 90 % de los envases de bebidas en 2023, años antes de los objetivos de la UE del 77 % de los envases para 2025 y del 90 % para 2029, como exige la Estrategia de la UE para la Recolección de Envases de Bebidas Alcohólicas (ESR). Directiva sobre plásticos de un solo uso.
En respuesta a Euractiv Eslovaquia, el Ministerio de Medio Ambiente reiteró el derecho de Eslovaquia, como estado miembro, a adaptar su sistema a las necesidades nacionales y rechazó lo que llamó “interferencia de los grupos de presión”.
“El sistema de pago se ha utilizado para expulsar a los productores eslovacos del negocio, impidiéndoles obtener códigos de reciclaje y, por tanto, vender legalmente sus productos”, afirma la respuesta, calificando el mecanismo actual de “escándalo”.
También asumió la responsabilidad de hacer transparente el sistema, ya que los ciudadanos “se ven obligados a pagar cantidades significativas a unas pocas empresas privadas a través de este monopolio impuesto legalmente”.
Sin embargo, según las organizaciones que redactaron la carta, los cambios propuestos contradicen una serie de principios legislativos, en particular el concepto de Responsabilidad Ampliada del Productor (REP) y los requisitos mínimos para el DRS.
En lugar de ello, pidieron un diálogo constructivo con los representantes de la industria y el administrador del DRS para abordar las preocupaciones sin interrumpir el sistema. El administrador eslovaco del DRS recibió la carta y expresó su esperanza de que se cooperara con el ministerio.
La enmienda propuesta también ha sido criticada por la Cámara Eslovaca de Agricultura y Alimentación (SPPK), los partidos de la oposición e incluso el Ministerio de Finanzas.
El SPPK lo ha calificado de “inconstitucional” y de violación de la legislación de la UE, mientras que el Ministerio de Finanzas ha argumentado que aumentará las tarifas y que la justificación del Ministerio de Medio Ambiente es inadecuada.
(Lucía Lauková, Natália Silenská | Euractiv.sk)