Leonid Churo, director de la agencia estatal de navegación aérea, la Empresa Unitaria Republicana de Servicios de Navegación Aérea Belaeronavigatsia, y otros tres fueron acusados de un cargo de conspiración para cometer piratería de aeronaves, por presentar una falsa amenaza de bomba al control del tráfico aéreo de Minsk y luego encubrir intensificó el movimiento al ordenar a los controladores de tráfico aéreo que falsificaran los informes de incidentes sobre el desvío del avión de pasajeros.
«Los acusados tienen su sede en Bielorrusia y siguen prófugos», dijo un comunicado del jueves del Departamento de Justicia de Estados Unidos.
La ruta de vuelo original del 23 de mayo de 2021 era desde Atenas, Grecia, hasta Vilnius, la capital lituana, una ruta que atraviesa Bielorrusia.
Según los cargos, Churo llamó personalmente a la falsa amenaza de bomba y ordenó al control de tráfico aéreo de Minsk que desviara el avión de pasajeros a Minsk.
El incidente tuvo lugar cuando el líder bielorruso, Alexander Lukashenko, se defendía de las protestas de la oposición desde que se adjudicó la victoria tras unas elecciones muy disputadas y ampliamente condenadas por la comunidad internacional.
Protasevich fue uno de las docenas de periodistas y activistas que hicieron campaña en el exilio contra el gobierno de Lukashenko.
Lukashenko, que ha estado en el poder desde 1994, asumió abruptamente su sexto mandato consecutivo en septiembre de 2020 tras unas elecciones que la Unión Europea dijo que no eran legítimas.
En medio de las protestas masivas en Bielorrusia que siguieron, Lukashenko y el aparato de seguridad del estado sacaron a la fuerza del país o detuvieron a las principales figuras de la oposición.
Protasevich es el fundador del canal Telegram Nexta, que ayudó a movilizar las protestas contra Lukashenko. Fue acusado en 2020 de «organizar disturbios masivos y acciones grupales que violan gravemente el orden público».
Los críticos del gobierno temían que el joven disidente se viera obligado a dirigirse a la nación bajo coacción.
Más tarde ese mes, Protasevich fue trasladado de un centro de detención a arresto domiciliario, informó Reuters.
Tim Lister, Olga Pavlova, Zahra Ullah y Hanna Yahrova de CNN contribuyeron con este reportaje.
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