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Las discusiones en la Casa Blanca sobre un acuerdo parcial con Irán muestran el nuevo enfoque de la administración estadounidense sobre la crisis nuclear iraní y muestran cuán preocupado está Washington por el progreso logrado por los iraníes en el programa nuclear en los últimos dos años, señala el diario.
La idea que se está discutiendo en la Casa Blanca es tratar de llegar a un acuerdo que no prevea un retorno completo al Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA) de 2015, sino que recuerde más al acuerdo interino firmado entre Irán y el P5+. 1 países en Ginebra en noviembre de 2013.
El acuerdo provisional de 2013 pedía la congelación de parte del programa nuclear de Irán a cambio de un levantamiento parcial de las sanciones. Luego se firmó un acuerdo interino por un período de seis meses, pero prorrogado varias veces antes de la firma de un acuerdo nuclear completo en julio de 2015.
En 2015, el Reino Unido, Alemania, China, Rusia, Estados Unidos, Francia e Irán firmaron un acuerdo nuclear, el JCPOA, que implicó el levantamiento de sanciones a cambio de limitar el programa nuclear de Irán. En mayo de 2018, Estados Unidos, bajo el liderazgo del presidente Donald Trump, se retiró del JCPOA y restableció las sanciones contra Teherán. En respuesta, Irán anunció una reducción gradual de sus obligaciones en virtud del acuerdo, renunciando a las restricciones sobre la investigación nuclear, las centrifugadoras y el nivel de enriquecimiento de uranio.
Se llevaron a cabo negociaciones en Viena para renovar el JCPOA y levantar las sanciones de Washington contra Teherán. En diciembre de 2021, las partes llegaron a un acuerdo sobre dos borradores de acuerdos, en los que la parte europea incluyó las posiciones de Irán. El portavoz iraní Bagheri Kyani dijo que las conversaciones iban bien, pero el portavoz del Departamento de Estado de EE. UU., Ned Price, evaluó el progreso en Viena como modesto e instó a Teherán a tomar el tema en serio.
En los últimos meses, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha estado tratando activamente de consolidar a la comunidad internacional sobre el tema de evitar que Irán obtenga armas nucleares. Las ambiciones nucleares de Teherán son vistas en Israel como una seria amenaza para la seguridad nacional.
