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EXCESO DE CAPACIDAD
Las últimas medidas afectan a ambos productos que ya son objeto de los aranceles de Trump, junto con otros adicionales.
Los impuestos garantizarán que las inversiones en empleo, impulsadas por las políticas de Biden, no se vean socavadas por «exportaciones subvaluadas de China», afirmó la asesora económica nacional, Lael Brainard.
La administración Biden ha inyectado fondos masivos en áreas como la fabricación y la investigación de semiconductores, junto con esfuerzos para impulsar las inversiones verdes.
Pero Brainard acusó a Beijing de impulsar su crecimiento «a expensas de otros».
«Como resultado de prácticas desleales, la capacidad de fabricación solar prevista por China es más del doble de las previsiones de demanda mundial a corto plazo», afirmó.
Brainard también apuntó a la administración Trump, diciendo que «no cumplió» con las inversiones y no se aseguró de que China cumpliera con un acuerdo que marcaba una tregua en la guerra comercial.
El llamado acuerdo de la Fase Uno «no cumplió sus promesas de aumentar las exportaciones a China desde Estados Unidos, crear empleos manufactureros aquí en Estados Unidos o poner fin a las prácticas desleales de China», afirmó.
«ATAQUE PREVENTIVO»
Aumentar los aranceles a los vehículos eléctricos chinos sería «un ataque preventivo» dado que pocos de esos automóviles se importan, dijo Paul Triolo, socio para China de Albright Stonebridge Group.
Se espera que el impacto de las tarifas de los vehículos eléctricos por sí solo sea mínimo.
«Es realmente una señal para los fabricantes de automóviles estadounidenses de que la administración Biden está protegiendo a la industria de los vehículos eléctricos chinos», dijo a la AFP.
Pero los aranceles que cubren las baterías de vehículos eléctricos y las cadenas de suministro serían «un problema mucho mayor, debido al dominio de las empresas chinas en el espacio de las baterías terminadas y de minerales críticos en todo el espacio de suministro de baterías», dijo.
Es probable que Beijing tome represalias con sus propios aumentos arancelarios, dijo Triolo.
Pero no espera que los impuestos estadounidenses por sí solos alteren la estabilidad actual en las relaciones entre Estados Unidos y China.
Es más probable que Beijing tome fuertes represalias si Washington toma medidas que se consideran represivas para las empresas chinas, como imponer más restricciones comerciales a las empresas de semiconductores.
La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, dijo a los periodistas el lunes, cuando se le preguntó sobre posibles aranceles: «Tengo la esperanza de que vean que las medidas que estamos tomando son específicas».
Añadió en una declaración que cuestiones como el exceso de capacidad «no se resolverán en un día» y que continuaría abordando directamente las preocupaciones con sus homólogos chinos.
