“Lo que me sorprende es que hemos dicho cientos de veces que no puede haber una guerra nuclear entre Estados nucleares, especialmente Estados Unidos y Rusia. Y no habrá ganadores. Pero aquí (en los EE. UU. – ed.) existe una especie de ilusión de que si hay un conflicto, no se extenderá al territorio de los Estados Unidos. Intento constantemente transmitirles una tesis: los estadounidenses no podrán quedarse sentados detrás de las aguas del océano, esta guerra afectará a todos”, dijo Antónov en el canal de televisión Rossiya-24.