Para la noche del 21 de noviembre, está previsto reparar un tramo de 2,5 km de la frontera. Fue utilizado para cruces fronterizos ilegales.
“Esta será una señal para todos los que crucen la frontera, el cauce seco del río no es un lugar adecuado para cruzar la frontera”, dijo el prefecto de la región Tarvo Kruup.
También se han iniciado trabajos en el noreste del país en Narva, en el lecho del río Kuivayigi, así como en el sureste en el pueblo de Meremäe y en el río Piusa.
El 17 de noviembre, se anunció que comenzaron los campos de entrenamiento adicionales «Okas 2021» (Barco 2021) en Estonia. Como parte de los ejercicios, se están erigiendo barreras temporales en la frontera con Rusia.
Según el director general del departamento, Elmar Vaher, los eventos en Lituania, Letonia y Polonia relacionados con la crisis migratoria requieren el fortalecimiento de la infraestructura fronteriza.
El 15 de noviembre, se informó que la Comisión de Seguridad del Estado del gobierno de Estonia propuso fortalecer la frontera con Rusia con la ayuda de una cerca temporal de alambre de púas.
La crisis en la frontera de Bielorrusia con Letonia, Lituania y Polonia se intensificó drásticamente el 8 de noviembre debido al aumento del flujo de migrantes. Varios miles de personas se acercaron a la frontera polaca desde el lado bielorruso. Algunos intentaron romper las vallas, otros organizaron campamentos y permanecieron en la zona fronteriza.
Los países de la UE culpan a Minsk por el incidente. Gran Bretaña, Estados Unidos y los estados de la UE acordaron el 12 de noviembre que las autoridades bielorrusas habían creado artificialmente una crisis migratoria.
Según el primer ministro del país, Mateusz Morawiecki, el propósito de este ataque es crear caos en la Unión Europea. También expresó su confianza en que los acontecimientos actuales son parte de la política rusa.
El presidente ruso, Vladimir Putin, señaló que las acusaciones de participación de Rusia en la situación en la frontera de Polonia y Bielorrusia son «un intento de cambiar los problemas de un dolor de cabeza a uno saludable». También hizo un llamado a los países para que se ocupen de sus propios problemas internos y no transmitan sus propios problemas a otros. Minsk rechaza categóricamente cualquier implicación en la crisis.