El nuevo informe de la Universidad de Münster encontró que casi 200 miembros del clero cometieron casi 6000 casos de abuso.
Los investigadores creen que el número real de víctimas podría ser mucho mayor, hasta entre 5000 y 6000 víctimas más, debido a casos no denunciados, dijeron los autores del informe en una conferencia de prensa en la que describieron sus hallazgos el lunes.
El obispo de Münster, Felix Genn, quien asumió su cargo en 2008, recibió los hallazgos de la universidad el lunes y dijo que hará una declaración pública el viernes.
CNN se ha comunicado por separado con el Vaticano para hacer comentarios.
La historiadora Natalie Powroznik, que participó en el estudio, acusó a los sacerdotes de un promedio de dos actos individuales de abuso contra las víctimas por semana, pero dijo que ese número también podría ser mayor.
«Tres cuartas partes de las víctimas eran niños de 10 a 14 años», dijo también Powroznik. Las víctimas estaban vinculadas a la iglesia a través del servicio de monaguillos, campamentos juveniles de la iglesia o durante la recepción de los santos sacramentos.
Los investigadores alegan además que los obispos de la diócesis durante décadas estaban al tanto del abuso generalizado, pero no actuaron y utilizaron repetidamente al clero abusivo en el cuidado pastoral, lo que permitió que ocurrieran más actos.
Según el estudio, solo el 12% de los presuntos infractores fueron eliminados. Una práctica común para tratar a los clérigos involucrados en el abuso era amonestarlos o enviarlos a estancias breves en un monasterio, pero la mayoría de los abusadores acusados fueron enviados a otra parroquia donde continuaron con sus delitos, dijeron los investigadores.
Hoy, alrededor de 50 de los sacerdotes acusados siguen vivos, agregaron.
El estudio también encontró que el 43% de las víctimas entrevistadas reportaron fuerte violencia física y han tenido que soportar «consecuencias sustanciales» psicológicamente, como trastornos de ansiedad y depresión. Los historiadores también notaron varios intentos de suicidio entre las víctimas que se dice que se debieron al abuso.
El nuevo informe es el último entre las denuncias de un legado de abuso sexual infantil generalizado en la Iglesia católica de Alemania en los últimos años.