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La semana pasada, el gobierno etíope dijo que había designado a un alto funcionario del TPLF como jefe de una administración interina para Tigray, la región más septentrional del país.
ARCHIVO: Un vehículo militar con la bandera nacional etíope en Kombolcha, Etiopía, el 11 de diciembre de 2021. Imagen: Amanuel Sileshi/AFP
NAIROBI, KENIA – El gobierno etíope anunció el jueves que retirará los cargos penales contra los líderes del rebelde Frente Popular de Liberación de Tigray (TPLF), en línea con un acuerdo de paz en su región norte.
«Según el acuerdo de paz» firmado en noviembre pasado en Sudáfrica, «los cargos penales que se presentaron en relación con este asunto y que estaban en proceso de disputa han sido retirados», dijo el Ministerio de Justicia en un comunicado.
El anuncio es la última medida de fomento de la confianza en el marco de su histórico acuerdo de paz.
La semana pasada, el gobierno etíope dijo que había designado a un alto funcionario del TPLF como jefe de una administración interina para Tigray, la región más septentrional del país.
Ese nombramiento se produjo solo un día después de que el parlamento eliminara al TPLF de una lista oficial de organizaciones terroristas.
El conflicto comenzó en noviembre de 2020 cuando el primer ministro Abiy Ahmed envió tropas a Tigray para derrocar al TPLF tras acusar a sus combatientes de atacar bases militares federales.
En un momento, los rebeldes estuvieron a punto de marchar brevemente sobre la capital, Addis Abeba, pero fueron rechazados por fuerzas leales a Abiy.
En noviembre de 2020, los medios oficiales etíopes anunciaron que se habían emitido órdenes de arresto por traición contra 64 líderes del TPLF y 32 oficiales superiores del ejército y la policía.
Entre esos nombres estaba Getachew Reda, quien la semana pasada fue nombrado «presidente de la administración interina de la región de Tigray» en virtud del acuerdo de paz.
El número de muertos de la brutal guerra de dos años es difícil de establecer, pero Estados Unidos estima que el conflicto dejó alrededor de 500.000 muertos, más que la invasión rusa de Ucrania.
