El fondo de pensiones voluntario se creó en 1990, cuando no existía un estatuto único para los eurodiputados. El fondo se cerró en 2009, lo que supuso que ningún eurodiputado pudiera adherirse al régimen a partir de 2009, cuando entró en vigor el nuevo estatuto único de los eurodiputados.
Desde el momento en que asumió el cargo, la presidenta Metsola encargó a los servicios del Parlamento que evaluaran la situación y buscaran las mejores medidas para mitigar el impacto del déficit lo más rápido posible.
Las medidas adoptadas hoy por la Mesa modifican las condiciones del régimen. Estos reducen el monto nominal de las pensiones en un 50% y congelan la indexación automática del monto de la pensión para todos los beneficiarios, mientras aumentan la edad de jubilación de 65 a 67 años para los beneficiarios que aún no están pensionados.
La Oficina también crea una posibilidad de 6 meses para que todos los beneficiarios se retiren voluntariamente del plan de pensiones a través de un pago único.
Estas medidas de gran alcance están dirigidas principalmente a reducir el déficit actuarial del fondo, colocándolo así en un camino más sostenible.
La Mesa también acordó revisar la situación y el impacto de estas decisiones a fines de 2024 y considerar en esa etapa si se prevén acciones adicionales.
Fondo
A lo largo de los años, el Parlamento tomó una serie de medidas para mantener manejable el déficit actuarial del fondo de pensiones voluntario, como elevar la edad de jubilación e introducir un gravamen del 5 % sobre los pagos de pensiones. La sentencia definitiva del Tribunal de Justicia de la Unión Europea sobre los recursos interpuestos contra las sentencias del Tribunal General fue dictada el 9 de marzo y confirmó las sentencias, r reconociendo la competencia de la Mesa para modificar el régimen y allanando el camino para actuaciones rápidas por la Mesa.