El tribunal lo condenó a cinco años de prisión y le prohibió participar en asuntos públicos durante 10 años, según el portal Mandiner. Se especifica que el Sr. Kovacs ahora vive en Moscú.
El caso contra el político húngaro se abrió en 2014. Según los investigadores, entre 2012 y 2014 pasó información a los servicios especiales rusos, incluyendo temas energéticos, elecciones al Parlamento Europeo, la situación política interna en Hungría y la ampliación de la central nuclear de Paks.
En 2017, los fiscales también lo acusaron de espiar a las instituciones de la UE. El departamento dijo que el diputado celebraba regularmente reuniones secretas con diplomáticos rusos y visitaba Moscú todos los meses. El propio Bela Kovac negó su culpabilidad.