El eurodiputado de Renew Europe Giorgos Kyrtsos y el periodista de investigación Tasos Teloglou son las últimas víctimas del ‘Watergate griego’, un escándalo de escuchas telefónicas que sacude Atenas desde hace meses.
Fuentes cercanas al asunto le dijeron a EURACTIV que un equipo de la Autoridad Helénica para la Seguridad y Privacidad de las Comunicaciones (ADAE) visitó el jueves (15 de diciembre) la empresa de telecomunicaciones Cosmote.
ADAE, una autoridad independiente cuya función está prevista en la constitución griega, quería realizar una auditoría a raíz de las solicitudes presentadas a la autoridad por los eurodiputados Kyrtsos y Teloglou que querían saber si estaban bajo vigilancia de los servicios secretos.
EURACTIV se enteró de que la auditoría confirmó que ambos hombres estaban bajo vigilancia de los servicios secretos, pero no se revelaron los motivos citando «seguridad nacional».
Mientras tanto, la autoridad independiente enfrentó dificultades para llevar a cabo el control de auditoría.
El Fiscal de la Corte Suprema de Grecia supuestamente intentó bloquear el control diciendo que era ilegal, según ha podido saber EURACTIV.
Varias fuentes confirmaron que el asesor legal de la empresa, luego de consultar con el director gerente, intentó detener la auditoría cuestionando la competencia de la autoridad.
Los representantes de ADAE reaccionaron invocando su autoridad constitucional e insistieron en la auditoría.
Además, la empresa les informó que se pondrá en contacto con el fiscal del Tribunal Supremo, Isidoros Dogiakos, para recibir instrucciones. Se informó entonces a los representantes de ADAE que el procedimiento era ilegal.
La empresa, dijeron las mismas fuentes, solicitó un dictamen por escrito del fiscal que supuestamente éste negó.
A pesar de los llamados para poner fin a la auditoría, los representantes de ADAE insistieron, diciendo que eran independientes del poder judicial, y continuaron realizando el control de la auditoría.
[Edited by Benjamin Fox]