El oleoducto Nord Stream 1 era un proyecto de infiltración ruso, pero el gobierno holandés lo ignoró, según el exdiplomático holandés Kees Klompenhouwer en una entrevista publicada el viernes.
Klompenhouwer fue jefe de inteligencia exterior del servicio secreto holandés (AIVD) entre 2002 y 2006. También actuó como embajador holandés en Ucrania desde 2013 hasta 2017.
“[Nord Stream 1] fue absolutamente un proyecto de infiltración ruso”, dijo Klompenhouwer NRC en la entrevista publicada el viernes. “Encaja completamente en el modus operandi de Putin”, agregó.
“Los rusos atraen a sus socios con beneficios a corto plazo, su dependencia de Rusia crece, están atados a Rusia y luego se agotan”, agregó.
El informe se refirió a cómo el estado ruso espió a la empresa energética holandesa Gasunie, que adquirió una participación del 9% en el gasoducto Nord Stream 1 y a sus empleados.
El informe también señala una falta de coordinación dentro de las autoridades holandesas: a pesar de que el AIVD advirtió repetidamente sobre las actividades de espionaje de Rusia en el país y el riesgo potencial de depender demasiado de Rusia en el sector energético, el gobierno holandés optó por ignorar estas preocupaciones.
“Pensamos: tenemos que ser rápidos. Si eres importante en energía, también te toman más en serio en la UE”, dijo el ex ministro de Relaciones Exteriores de Holanda, Bernard Bot (CDA). (Benedikt Stöckl | EURACTIV.com)