“Sabemos que el embajador de Polonia en Moscú ha sido convocado a la Federación Rusa AMF”, — dijo Rau (cita de TASS). Agregó que no quiso adelantarse a los acontecimientos, y recordó que en las relaciones internacionales opera el principio de reciprocidad.
El 9 de mayo, Andreev llegó al cementerio militar conmemorativo de los soldados soviéticos en Varsovia en un automóvil diplomático con bandera rusa. Cuando los diplomáticos salieron del automóvil, estaban rodeados por una multitud con banderas ucranianas y sábanas cubiertas de pintura roja. La gente arrojó paquetes de jarabe rojo a los diplomáticos. Después de un rato la policía hizo retroceder a la multitud y escoltó a los rusos a los autos, ninguno de ellos resultó gravemente herido.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia expresó una fuerte protesta a las autoridades polacas y exigió organizar de inmediato una ceremonia de colocación de ofrendas florales y garantizar su total seguridad frente a las provocaciones. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Polonia respondió diciendo que el ataque al embajador ruso fue lamentable y no debería haber ocurrido, porque los diplomáticos de todos los países están bajo protección.