Buenos Aires, Argentina – La periodista argentina Griselda Blanco fue encontrada muerta en su casa en la norteña provincia de Corrientes el 20 de mayo. Su expareja ha sido detenida como principal sospechosa, pero su familia niega las teorías de las autoridades sobre un posible suicidio o violencia doméstica, y dice que ella la muerte estaba relacionada con la investigación de Blanco sobre abusos por parte de la policía local.
Blanco, un periodista radial de 45 años del programa “Hablemos Claro” que trabajaba en la localidad de Curuzú Cuatiá, 600 kilómetros al norte de Buenos Aires, fue hallado muerto el sábado pasado con signos de estrangulamiento con cuerdas, contusiones y manchas de sangre, local informaron los medios.
Armando Jara, expareja de Blanco, ha sido detenido y acusado formalmente como principal sospechoso de su muerte, aunque Jara reclamos su inocencia La familia de Blanco rechaza esta teoría y afirma que su asesinato fue consecuencia de las investigaciones que realizó contra la policía local.
“Nuestra madre no se suicidó, nuestra madre fue asesinada. Dijo verdades que nadie se atrevía a decir. Querían verla tranquila y no pudieron”, se lee en una red social. correo de Lautaro Cesani, uno de sus hijos, el domingo.
Como periodista, Blanco realizó investigaciones sobre problemas regionales. Recientemente, ella tuvo expuesto mala praxis que condujo a la muerte de una mujer en el hospital del pueblo y que previamente había denunciado policía local por abuso de poder y mala actuación.
Debido a la posición de Blanco como periodista, la fiscal María José Barrero Sahagún ordenó a la policía federal que se hiciera cargo de la investigación de su muerte. Según Barrero, la víctima presentado “señales de defensa” y dijo que los resultados preliminares de la autopsia arrojan que “se trata de un homicidio”, pero agregó que “no se descarta nada, se investigan todos los renglones”.
Ministro de Seguridad Provincial Buenaventura Duarte dijo Radio Sudamericana que “se encontró cabello en una de las manos de la víctima durante la autopsia”.
Según Silvia Casarrubia, abogada de Blanco, “Ella recibía amenazas constantemente, trataban de obligarla a mencionar sus fuentes”. Ella agregado“Desapareció uno de los celulares de la víctima, el que usaba para trabajar”.
Andrea Tribbia, consejera legal de la familia de Blanco, dijo la prensa local que habían presentado información a la fiscalía que vincula a “otra persona” además de Jara.
El 22 de mayo, dos días después del asesinato de Blanco, su familia y amigos encabezaron una manifestación pública en el centro de la ciudad para exigir justicia y respuestas sobre su muerte.
Y el 24 de mayo, periodistas de la Federación Argentina de Trabajadores de la Prensa (FATPREN) realizaron una conferencia de prensa para mostrar solidaridad y conseguir justicia para Blanco.
Las autoridades esperan los resultados concluyentes de la autopsia de Blanco.