BRATISLAVA – Los partidos de oposición pro-occidentales de Eslovaquia se unieron para desafiar al gobierno de Fico, acusándolo de no gobernar y de socavar la política exterior del país al inclinarla hacia Rusia.
La postura de Fico hacia Rusia se ha vuelto problemática últimamente luego de un viaje para visitar al presidente ruso Vladimir Putin en Moscú, ataques verbales a Ucrania por detener el tránsito de gas, la suspensión de las entregas de armas a Ucrania y una retórica de culpa hacia Ucrania y lejos de Rusia.
Los partidos parlamentarios Eslovaquia Progresista (PS/RE), SaS y KDH, que habitualmente trabajan juntos para oponerse al Primer Ministro Fico (Smer-SD/NI), dieron un paso sin precedentes desde las elecciones de 2023 al invitar al partido no parlamentario Los Demócratas y el movimiento parlamentario SLOVENSKO (anteriormente conocido como OĽANO) se uniera a ellos.
Este último está encabezado por el controvertido ex primer ministro Igor Matovič, que no asistió a la rueda de prensa del martes.
El líder de la oposición, Michal Šimečka (PS/RE), afirmó que aunque los partidos difieren en muchos aspectos, deben enviar el mismo mensaje como grupo.
El líder del SaS, Branislav Gröhling, elogió a la oposición por unirse para «salvar a Eslovaquia» y añadió que es imposible permitir que el gobierno continúe con su rumbo actual durante el año pasado.
Los políticos de la oposición dijeron que presentarían una moción de censura contra el gobierno de Fico lo antes posible, ya que no pueden permitirle que siga arrastrando a Eslovaquia hacia Moscú. Pidieron una resolución que reiterara su compromiso con la UE y la OTAN, su compromiso con la cooperación entre vecinos y su rechazo inequívoco a la agresión rusa en Ucrania.
Fico anunció que asistirá a la sesión extraordinaria sobre su posible destitución y recomendará a los diputados de la coalición garantizar el quórum en el parlamento. Debido a los viajes previstos al extranjero, propuso que la sesión se celebrara el martes.
En su declaración, Fico parafraseó al mariscal ruso Ivan Konev sin nombrarlo: «Como dijo un famoso mariscal antes de una batalla: ¡Y habrá caos!».
La decisión final sobre la fecha corresponde al vicepresidente Peter Žiga (Hlas-SD/NI), que actualmente preside el parlamento.
La oposición tiene 71 votos en el parlamento eslovaco de 150 miembros. Para que el gobierno sea destituido, al menos 76 diputados tendrían que votar a favor, lo que significa que también tendría que unirse alguien de la coalición gobernante.
La coalición se ha visto envuelta recientemente en una crisis política, con la rebelión de varios diputados gubernamentales de los partidos Hlas-SD y SNS. el domingo, Fico advirtió sobre elecciones anticipadas o una reorganización del gobierno si los partidos no resuelven sus problemas internos para marzo.
(Natália Silenská | Euractiv.sk)