Finlandia propondrá una ley la próxima semana que permitirá a los agentes fronterizos bloquear a los solicitantes de asilo que intentan ingresar desde Rusia, dijo el primer ministro el domingo (19 de mayo), una decisión que podría provocar que Helsinki incumpla temporalmente sus compromisos internacionales.
Finlandia cerró su frontera con Rusia el año pasado para detener un número creciente de llegadas de países como Siria y Somalia, y acusó a Moscú de convertir la migración en un arma contra ella y la Unión Europea, una afirmación que el Kremlin niega.
Finlandia molestó a Rusia el año pasado al abandonar su prolongado no alineamiento militar y unirse a la alianza de la OTAN en respuesta a la invasión de Ucrania por parte de Moscú. También ha firmado un pacto bilateral de defensa con Estados Unidos.
El proyecto de ley propuesto por la coalición gobernante de derecha reconoce que devolver a los inmigrantes a Rusia sin procesar sus solicitudes de asilo violaría los compromisos internacionales de derechos humanos de Finlandia, pero dice que su uso será temporal y limitado. El primer ministro Petteri Orpo dijo que la propuesta pasaría al parlamento la próxima semana, donde será presentada al comité constitucional para su revisión.
Se necesitarán cinco sextos de los votos emitidos en el parlamento para ser aprobado (el alto listón requerido para asuntos constitucionales) y el éxito no es seguro.
“Como este fenómeno está en manos de Rusia –quién llega, de dónde y cuándo, a la frontera de Finlandia– no podemos permitirlo. Por eso tenemos que reforzar nuestra legislación”, dijo Orpo a los periodistas.
Menos de 40 inmigrantes han cruzado la frontera desde Rusia a través del desierto este año desde que Finlandia cerró sus cruces terrestres, mientras que unos 1.300 llegaron a través de los cruces el año pasado, según mostraron datos de la Guardia Fronteriza. Un cruce ferroviario permanece abierto, únicamente para carga. Los líderes finlandeses dicen que la legislación aún es necesaria porque los inmigrantes podrían comenzar a llegar nuevamente a medida que el clima más cálido facilite los viajes.
«Todavía hay miles de personas en Rusia… que están esperando una oportunidad para llegar a la frontera finlandesa», dijo Orpo, citando informes de inteligencia.
Finlandia comparte una frontera de 1.340 kilómetros con Rusia.
El proyecto de ley permitiría a las autoridades fronterizas rechazar a los solicitantes de asilo que crucen desde Rusia, con o sin uso de la fuerza. Pero no se aplicaría a los niños ni a las personas discapacitadas, cuyas solicitudes de asilo Finlandia seguiría aceptando.
Contactado por Reuters el 3 de mayo, el mayor grupo de oposición de Finlandia, los socialdemócratas, dijo que no se comprometerían a apoyar el proyecto de ley antes de que el parlamento hubiera discutido la versión final. La defensora del pueblo de Finlandia para la no discriminación, Kristina Stenman, dijo que sería alarmante si Finlandia se negara a aceptar solicitudes de asilo de personas que llegan a sus fronteras.