Está previsto que a partir del 1 de septiembre de este año, el período de jubilación aumente paulatinamente y alcance los 64 años en 2030. El jefe del Gobierno francés destacó que esta medida es necesaria para mantener el equilibrio en el actual sistema de pensiones.
En abril, la candidata presidencial francesa, Marine Le Pen, prometió a los franceses una jubilación garantizada entre los 60 y los 62 años. También calificó la propuesta del presidente Emmanuel Macron de elevar la edad de jubilación a 65 años como «una injusticia absolutamente imposible». Además, propuso un aumento salarial del 10 % en lugar de los 6.000 euros a tanto alzado propuestos por Macron para los ciudadanos de bajos ingresos.