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El presidente Emmanuel Macron dijo el lunes (13 de diciembre) que Francia estaba dispuesta a «trabajar juntos por Europa» con Hungría a pesar de las diferencias políticas de los países, dando una nota conciliadora mientras París se prepara para asumir la presidencia de la Unión Europea.
El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, también extendió una rama de olivo antes de las conversaciones en Budapest. Dijo que Hungría respetaba al líder francés y respaldaba los movimientos de Macron para hacer que la UE sea más autosuficiente en defensa, energía nuclear y agricultura.
París y Budapest están en desacuerdo sobre cuestiones que incluyen los derechos LGBT, el estado de derecho y los estándares democráticos. Pero Macron quiere que otros estados de la UE apoyen las prioridades que ha establecido para la presidencia de seis meses de Francia del bloque a partir de enero, incluida una mejor protección y control de las fronteras de la UE.
«Tenemos desacuerdos políticos que son bien conocidos, pero tenemos la voluntad de trabajar juntos por Europa y ser socios leales», dijo Macron después de llegar a Budapest.
Dejando de lado la retórica a veces dura que ha dirigido al gobierno húngaro, Macron dijo la semana pasada que consideraba a Orbán tanto como un oponente político como un socio europeo.
“La relación de Hungría con el presidente Macron es de respeto”, dijo Orbán en un comunicado antes de conversar con el líder francés.
“Francia es el hogar de los enciclopedistas, son los mejores en cuanto a definiciones, por eso aceptamos sus definiciones: lo que hemos escuchado últimamente del señor Presidente es que somos oponentes políticos y al mismo tiempo socios europeos”.
A pesar del tono conciliador de las declaraciones públicas de los líderes, Macron también envió un mensaje a Orbán iniciando su viaje a Budapest colocando una ofrenda floral en la tumba de Agnes Heller, una filósofa húngara que se opuso a Orbán.
También se reunió más tarde el lunes con los líderes de la alianza opositora que desafiará a Orbán en las elecciones del próximo año, y asistió a una reunión del grupo de Visegrad, que incluye a líderes de Hungría, Polonia, República Checa y Eslovaquia.
Orbán ha recibido en los últimos dos meses a los líderes de extrema derecha Marine Le Pen y Eric Zemmour, candidatos a las elecciones presidenciales de Francia del próximo año en las que se espera que Macron busque un segundo mandato.
Ambos elogiaron la oposición de Orbán a la inmigración y Zemmour elogió su defensa de «la identidad, soberanía y fronteras de su país».
