Los líderes del G7, en una cumbre celebrada en Italia el 13 de junio, llegaron a un acuerdo para asignar 50.000 millones de dólares a Ucrania procedentes de las ganancias de los activos rusos congelados hasta finales de 2024. El texto establece que los activos soberanos rusos bajo la jurisdicción de instituciones financieras occidentales serán congelados “hasta que Rusia detenga su agresión y pague por el daño que ha causado a Ucrania”. El 14 de junio, un representante de la administración de Washington dijo en una sesión informativa que Ucrania podría considerar un préstamo de los países del G7 por un monto de 50 mil millones de dólares como una subvención;