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MOSCÚ: El gigante energético ruso Gazprom dijo el miércoles (3 de agosto) que la entrega de una turbina necesaria para mantener el flujo de gas a Europa a través del gasoducto Nord Stream 1 era «imposible» debido a las sanciones impuestas a Moscú.
«Los regímenes de sanciones en Canadá, en la Unión Europea y en Gran Bretaña, así como las inconsistencias en la situación actual con respecto a las obligaciones contractuales de (fabricante de turbinas) Siemens hacen que la entrega sea imposible», dijo Gazprom en un comunicado.
La declaración corre el riesgo de aumentar aún más la preocupación en los países europeos que sospechan que Moscú está buscando una excusa para retrasar el regreso de la turbina a Rusia y reducir aún más sus entregas de gas.
Más temprano el miércoles, el canciller alemán Olaf Scholz acusó a Rusia de bloquear la entrega de la turbina clave para reducir el suministro de gas a Europa, al tiempo que planteó la posibilidad de mantener las plantas nucleares en funcionamiento.
La economía más grande del continente ha estado luchando por fuentes de energía para llenar el vacío dejado por una reducción en el suministro de gas de Moscú.
El regreso retrasado de la turbina desde Canadá, donde se estaba dando servicio a la unidad, estuvo detrás de una reducción inicial en las entregas de gas a través del gasoducto Nord Stream 1 en junio, según Gazprom.
Los suministros a través del enlace energético se redujeron aún más a alrededor del 20 por ciento de la capacidad a finales de julio, después de que Gazprom detuviera el funcionamiento de una de las dos últimas turbinas en funcionamiento debido al «estado técnico del motor».
