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Gran Bretaña ha preparado una gran respuesta policial en caso de más disturbios racistas este fin de semana y el gobierno dijo que está considerando regulaciones más estrictas para las empresas de redes sociales luego de los disturbios impulsados por la desinformación en línea.
El primer ministro Keir Starmer dijo el viernes (9 de agosto) que después de días de disturbios que tenían como blanco a musulmanes y hoteles que albergaban a inmigrantes, el aumento de efectivos policiales y la celeridad de la justicia habían disuadido a personas a las que se refirió como “matones de extrema derecha”. La violencia ha disminuido desde el miércoles.
Pero las autoridades permanecerán en alerta máxima por si surgen más problemas y los involucrados en disturbios podrían ser llevados ante los tribunales, dijo Starmer, señalando que ya se habían dictado lo que él llamó «sentencias significativas».
«Esa es una parte muy importante del mensaje para cualquiera que esté pensando en involucrarse en más disturbios», dijo a los periodistas durante una visita a un centro de comando de la policía en Londres.
Se han realizado alrededor de 600 arrestos desde que estallaron los disturbios en todo el país después de que publicaciones en línea identificaran falsamente al sospechoso del asesinato de tres niñas en un ataque con cuchillo el 29 de julio en Southport, noroeste de Inglaterra, como un migrante islamista.
Los manifestantes se han enfrentado con la policía, han atacado mezquitas y han destrozado las ventanas de hoteles que albergan a solicitantes de asilo.
El Consejo Nacional de Jefes de Policía (NPCC) dijo que más de 6.000 oficiales capacitados en orden público estarían de servicio durante el fin de semana.
«Es probablemente una de las respuestas policiales nacionales más fuertes que hemos dado jamás, ciertamente en mi historia profesional», dijo Gavin Stephens, presidente del NPCC.
Aunque la policía dijo que no estaba claro cuántas manifestaciones antiinmigrantes, si es que hay alguna, podrían realizarse, alrededor de 40 contraprotestas se llevarían a cabo el sábado, según un grupo llamado Stand Up to Racism.
El miércoles se anunciaron unas 160 protestas por parte de ambos bandos, pero al final sólo se celebraron poco más de 30, y casi todas fueron pacíficas, ya que miles de contramanifestantes, entre ellos residentes locales, musulmanes y grupos antirracistas y antifascistas, salieron a las calles para enfrentarse a cualquier potencial alborotador.
Más de 150 personas han sido acusadas durante los disturbios y decenas han recibido largas penas de prisión, y los casos se tramitan con celeridad en el sistema judicial. Dos de las personas condenadas a prisión fueron encarceladas por incitar al odio racial en mensajes en X y Facebook. La policía dijo que las detenciones continuarían durante meses.
¿Momento crucial?
Stephens dijo que las medidas duras y el fuerte mensaje de las comunidades contra los disturbios representaban “potencialmente el comienzo de un punto de inflexión”.
Sin embargo, los primeros partidos de fútbol de la temporada, que comienzan el sábado, podrían plantear problemas, aunque no hubo información específica.
“Aquellos que se proponen ejercer la violencia y la destrucción no necesariamente han desaparecido”, afirmó Stephens.
“No está tan claro si este fin de semana optarán por acorralar y organizarse para atacar a las comunidades nuevamente, pero estamos preparados y listos para enfrentarlo, si es que aparece”.
También se han presentado cargos contra algunas personas implicadas en contraprotestas.
Un concejal local que fue suspendido por el Partido Laborista de Starmer el jueves después de que aparecieran imágenes de él llamando a la gente a degollar a «fascistas nazis repugnantes», ha sido acusado de alentar el desorden violento, dijeron los fiscales.
El ministro de la Oficina del Gabinete, Nick Thomas-Symonds, dijo a Sky News que el gobierno revisaría el marco legislativo que regula las responsabilidades de las empresas de redes sociales con respecto al contenido que incita a la violencia o al odio.
«Estamos preparados para hacer cambios si es necesario», dijo sobre la Ley de Seguridad en Línea, aprobada en octubre pero que no entrará en vigor hasta el próximo año debido a un proceso de consulta.
