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Las Islas Orcadas de Gran Bretaña, un archipiélago a unas 10 millas de la costa norte de Escocia, está considerando «formas alternativas de gobierno» que podrían incluir convertirse en parte de Noruega, dijo el líder del consejo el lunes (3 de julio).
Orkney, compuesta por unas 70 islas y con una población de 22.000 personas, estaba considerando su futuro después de haber sido descuidada financieramente por los gobiernos escocés y británico durante años, dijo el líder del consejo, James Stockan.
Las históricas conexiones nórdicas de Orkney le dan opciones, cree Stockan. Las islas fueron parte de Noruega durante unos 500 años hasta 1472 y dice que los Orcadianos le piden regularmente que regrese a ese país dada la afinidad cultural compartida.
«Por el momento no estamos recibiendo ese apoyo de otros gobiernos y nos gustaría ver qué otras alternativas hay para nosotros», dijo Stockan a BBC Radio el lunes.
Una disputa sobre la financiación de nuevos transbordadores entre las islas y Escocia ha llevado la situación de Orkney a un punto crítico.
Stockan ha propuesto una moción para que el consejo «explore opciones para modelos alternativos de gobierno que brinden mayor seguridad fiscal y oportunidades económicas». Los concejales decidirán si lo respaldan o no el martes.
Entre las opciones, además de reincorporarse a Noruega, hay otros arreglos británicos, como convertirse en una dependencia de la corona, el sistema de gobierno en las Islas del Canal o un modelo como el de las Islas Feroe, una parte autónoma de Dinamarca.
En 2014, Escocia rechazó en un referéndum poner fin a la unión de más de 300 años con Inglaterra. Desde entonces, Orkney ha buscado fortalecer su autonomía.
Desde finales de la década de 1970, se han procesado grandes volúmenes de petróleo del Mar del Norte de Gran Bretaña en Orkney, pero la isla no ha visto suficientes beneficios, dijo Stockan. Con las nuevas oportunidades de los parques eólicos marinos, quiere que las islas obtengan un mayor rendimiento.
Stockan no tenía claro cómo funcionaría el regreso de Orkney a Noruega, 250 millas a través del Mar del Norte.
En un correo electrónico, un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Noruega no hizo ningún comentario sobre si las autoridades de Orkney o del Reino Unido habían estado en contacto con el gobierno de Noruega, pero dijo: “Este es un asunto doméstico y constitucional británico. No tenemos ninguna opinión con respecto a esta moción”.
Stockan dijo que había cabos sueltos que atar desde 1469 sobre la dote que Christian I, rey de Dinamarca, Noruega y Suecia, no pagó cuando su hija se casó con James III de Escocia, y en su lugar le regaló Orkney.
No se mencionó la dote de hace 554 años en la respuesta del gobierno del Reino Unido a la pregunta sobre el futuro de Orkney.
“Siempre seremos más fuertes juntos como un Reino Unido”, dijo un portavoz del gobierno.
