La compañía cervecera ya había detenido la venta y producción de su marca Heineken en Rusia, además de suspender nuevas inversiones y exportaciones al país a principios de este mes.
cerveza Heineken. Imagen: pixabay.com
LA HAYA – La cervecera holandesa Heineken anunció el lunes que se retiraría de Rusia, convirtiéndose en la última firma occidental en salir del país tras la invasión de Ucrania por parte de Moscú.
La compañía cervecera ya había detenido la venta y producción de su marca Heineken en Rusia, además de suspender nuevas inversiones y exportaciones al país a principios de este mes.
“Estamos conmocionados y profundamente entristecidos al ver que la guerra en Ucrania continúa desarrollándose e intensificándose”, dijo Heineken en un comunicado.
«Tras la revisión estratégica de nuestras operaciones previamente anunciada, hemos concluido que la propiedad del negocio de Heineken en Rusia ya no es sostenible ni viable en el entorno actual», dice el comunicado.
«Como resultado, hemos decidido dejar Rusia».
Heineken dijo que buscaría una «transferencia ordenada» de su negocio a un nuevo propietario de conformidad con las leyes locales e internacionales y que no obtendría ningún beneficio de la transacción, que le costará a la compañía 438 millones de dólares en cargos excepcionales.
La compañía dijo que continuaría con operaciones reducidas durante un período de transición para reducir el riesgo de nacionalización y «garantizar la seguridad y el bienestar continuos de nuestros empleados».
«En todas las circunstancias, garantizamos que los salarios de nuestros 1.800 empleados se pagarán hasta fines de 2022 y haremos todo lo posible para salvaguardar su futuro empleo».
Cientos de firmas occidentales han cerrado tiendas y oficinas en Rusia desde que comenzó la guerra, una lista que incluye nombres famosos como Ikea, Coca-Cola y MacDonald’s.