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PARÍS: El fabricante de bolsos Birkin Hermes está abriendo una nueva tienda ampliada en la ciudad china de Nanjing, lo que indica la confianza de la industria del lujo en un fuerte regreso de los compradores chinos después de tres años de duras restricciones por el COVID-19.
Hermes, que abrió por primera vez una tienda en la ciudad en 2010, ahora se ha mudado al exclusivo centro comercial Deji Plaza, con una selección de productos más amplia distribuida en dos pisos, desde bufandas de seda hasta artículos de cuero, así como decoración para el hogar, joyería y ropa.
Las casas de lujo europeas han seguido invirtiendo en China, que se espera que se convierta en el mercado más grande del sector para 2025, a pesar de un año turbulento marcado por interrupciones, ya que el país impuso restricciones estrictas para contener la propagación del coronavirus.
La noticia a fines de diciembre de que el país estaba relajando las reglas de viaje hizo subir los precios de las acciones de las compañías globales de lujo, incluida la más grande del mundo, LVMH.
Hermes y LVMH generaron alrededor del 30 por ciento de las ventas anuales en China en 2020, según UBS.
China continental, donde Hermes cuenta con 27 tiendas, ha sido un fuerte foco para el especialista en artículos de cuero. El año pasado, Hermes abrió una tienda más grande en Wuhan y estableció su primera tienda en Zhengzhou, en la provincia de Henan.
Se espera que China sirva como una importante fuente de crecimiento en los próximos meses, ya que Europa se enfrenta a una crisis energética y la economía estadounidense se enfría.
El analista de Bernstein, Luca Solca, pronostica que las ventas de artículos de lujo podrían crecer entre un 25 y un 35 por ciento en el país este año, mientras que en Occidente se espera que entre un 5 y un 10 por ciento.
