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Desde su derrota en la carrera presidencial, Kamala Harris ha permanecido discreta y ha pasado tiempo con su familia y sus principales asesores en Hawái antes de regresar a Washington, DC.
Pero eso no significa que no se esté preparando para volver a la arena política.
A pesar de su silencio público, Harris ha estado activamente instruyendo a sus asesores y aliados para mantener abiertas sus opciones políticas. Eso significa la posibilidad de una candidatura presidencial en 2028 o una candidatura a la gobernación de California en 2026.
Los asesores de la vicepresidenta indican que no hay razón para apresurar sus próximos pasos, afirmando que está trazando metódicamente un rumbo.
«Ella no tiene que decidir si quiere postularse para algo nuevamente en los próximos seis meses», dijo un ex trabajador de campaña. «Lo natural sería crear algún tipo de entidad que le diera la oportunidad de viajar y dar discursos y preservar sus relaciones políticas».
Harris ha enfatizado durante llamadas privadas e incluso durante su discurso de concesión a principios de este mes que “seguirá en la lucha”.
¿Kamala Harris le dará otra oportunidad en 2028?
Durante la temporada de vacaciones de invierno, Harris planea explorar estos y otros caminos potenciales con su familia, según Politico.
Si decide no postularse para gobernadora, tendrá que sopesar las implicaciones de no participar en una carrera importante en California, donde los titulares más jóvenes ocupan ambos escaños en el Senado.
Una candidatura a gobernador podría despejar el campo de rivales serios para el puesto, dado que California no ha elegido a un gobernador republicano desde Arnold Schwarzenegger hace casi dos décadas.
Harris, que tiene alrededor de 70 años después de dos mandatos como gobernadora, podría ver esto como una piedra angular de su carrera política o un trampolín para otra candidatura presidencial en 2032.
De cualquier manera, sus partidarios creen que ella todavía desempeña un papel vital en el futuro del partido a pesar de su aplastante derrota y la comprensión casi universal de que fue una de las peores candidatas presidenciales de la historia reciente.
“Habrá un deseo de escuchar su voz y no habrá un vacío por mucho tiempo”, afirmó un asistente sin pruebas.
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No estoy segura de que vaya a recuperarse
Honestamente, la única opción de Kamala sería postularse para algo en California. Sólo ese estado consideraría siquiera arriesgarse en una carrera que pertenece al montón de chatarra pero que presenta a una persona intelectualmente insulsa que escupe extraños temas de conversación izquierdistas.
Seamos realistas: con los vientos del Partido Demócrata totalmente a favor, el pleno apoyo de los medios de comunicación y un sistema educativo corrupto que produce izquierdistas estúpidos a una velocidad vertiginosa, todavía no pudo derrotar… a Hitler.
En el corto plazo, Harris y sus asesores se centran en cómo reafirmará su papel dentro del Partido Demócrata y se opondrá a Donald Trump.
Al concluir su mandato como vicepresidenta, presidirá la certificación de las elecciones que perdió y asistirá a la toma de posesión de Trump mientras contempla su próximo movimiento político.
