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Más de 73 millones de dólares han desaparecido de las arcas de Sudán del Sur en los últimos dos años, según un nuevo informe de la Comisión de Derechos Humanos.
Ese dinero fue desviado por las élites gobernantes del país, dijo la agencia de derechos de las Naciones Unidas, y es una fracción de la cantidad total que falta.
“La documentación de la Comisión sobre la corrupción, la malversación, el soborno y la apropiación indebida de fondos estatales por parte de las élites políticas es simplemente la punta del iceberg”, dijo Yasmin Sooka, jefe de la comisión de investigación. «Nuestras investigaciones rastrearon exactamente cómo se está desviando este dinero».
Dijo que el Ministerio de Finanzas y Planificación Económica del país y la Autoridad de Ingresos Nacionales están implicados en las desviaciones ilegales. También lo son varios políticos, bancos y corporaciones multinacionales y personal militar.
Se han identificado varias personas anónimas presuntamente vinculadas a violaciones de derechos humanos y delitos económicos conexos, y los datos se han entregado a la Alta Comisionada para los Derechos Humanos a fin de iniciar acciones judiciales.
los resultados de la investigación fueron presentados al Consejo de Derechos Humanos en Ginebra el jueves. Los autores dijeron que el dinero faltante, que incluye $ 39 millones que desaparecieron en solo dos meses, ha ayudado a alimentar las crisis de seguridad y de derechos humanos en la empobrecida nación del este de África.
Gran parte del problema se debe a los ingresos petroleros que desaparecen porque no hay transparencia ni supervisión independiente. Los fondos faltantes contribuyen al conflicto armado crónico en Sudán del Sur, con impactos en la salud pública y el medio ambiente. Entre ellos se encuentran los derrames de petróleo en el estado de Unity que causaron serios problemas de salud para los residentes cercanos.
“La Comisión ha destacado cómo el desvío sistemático e ilícito de recursos estatales ha socavado gravemente los derechos económicos, sociales y culturales de los ciudadanos”, dijo la agencia. «Este saqueo también continúa alimentando la competencia política entre las élites y es un factor clave del conflicto en curso, las violaciones y los delitos graves, que pone en peligro las perspectivas de una paz sostenible».
Imagen: archivo UNMISS
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