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Naciones Unidas está «extremadamente preocupada» de que Malí haya impedido que sus investigadores visiten una ciudad donde las tropas locales y presuntos combatientes rusos supuestamente mataron a cientos de civiles, dijo el miércoles el organismo mundial.
Se cree que al menos 300 hombres fueron ejecutados sumariamente durante una incursión del 27 al 31 de marzo en Moura, una ciudad de unos 10.000 habitantes infiltrada por militantes islamistas, según un informe. Informe de Human Rights Watch.
Los sobrevivientes dijeron que mercenarios blancos sospechosos de ser rusos participó en la masacre que desató el revuelo internacional y llevó a la ONU a abrir una investigación.
Malí ha negado las acusaciones, diciendo que había llevado a cabo una operación profesional para atacar a los insurgentes en Moura y que llevaría a cabo su propia evaluación.
“Estamos extremadamente preocupados de que las autoridades malienses aún no hayan permitido el acceso a los investigadores de derechos humanos de la ONU”, dijo el portavoz de la ONU, Seif Magango, en un comunicado.
«El tiempo es esencial para garantizar la rendición de cuentas y la justicia rápida y efectiva para las víctimas», agregó.
Magango dijo que fuentes no confirmadas sugieren que el número de muertos podría llegar a 500, en su mayoría civiles.
Según los informes, los soldados también violaron, saquearon y detuvieron arbitrariamente a varios habitantes de Moura, según el comunicado.
La misión de las Naciones Unidas en Malí dijo por separado el miércoles que estaba preocupada por los informes de más violaciones de derechos humanos cometidas por el ejército maliense, acompañado por un grupo de militares extranjeros durante un mercado semanal en Hombori, en el norte de Malí, el martes.
La misión dijo en Twitter que abrió una investigación y planea visitar la escena pronto.
Mali está luchando para contener a los grupos violentos vinculados a Al Qaeda y al Estado Islámico que ganaron terreno y aumentaron los ataques durante la última década, extendiéndose hacia el sur y hacia los países limítrofes en las áridas regiones de África occidental. Sahel región.
Una junta que derrocó al gobierno de Malí en un golpe militar de 2020 ha buscado la ayuda de combatientes privados pertenecientes a Rusia. Grupo Wagneracusado de cometer abusos en otros países y sancionado por la Unión Europea.
Tanto Malí como Rusia han dicho anteriormente que no son mercenarios sino entrenadores que ayudan a las tropas locales con equipos comprados a Rusia.
El gobierno ruso niega vínculos con Wagner.
(REUTERS)