Islandia parecía haber elegido un parlamento de mayoría femenina, pero un recuento de votos el domingo (26 de septiembre) mostró que todavía habrá más hombres que mujeres en la cámara, informó la emisora estatal RUV.
Treinta mujeres fueron elegidas para el parlamento de 63 escaños en las elecciones del sábado, frente a las 24 en la votación anterior. Los resultados anteriores al recuento del domingo por la noche habían mostrado que 33 mujeres fueron elegidas.
La Comisión Nacional Electoral no ha publicado los resultados en su sitio web y no se pudo contactar de inmediato para hacer comentarios.
Solo tres países, Ruanda, Cuba y Nicaragua, tienen más mujeres que hombres en el parlamento, mientras que México y los Emiratos Árabes Unidos tienen una división 50/50, según datos de la Unión Interparlamentaria.
En Europa, Suecia y Finlandia tienen un 47% y un 46% de representación de mujeres en el parlamento, respectivamente.
Islandia, una isla del Atlántico norte de 371.000 habitantes, fue clasificada como el país con mayor igualdad de género en el mundo por duodécimo año consecutivo en un informe del Foro Económico Mundial (WEF) publicado en marzo.
Las encuestas de opinión habían pronosticado que la coalición gobernante no alcanzaría la mayoría, pero un aumento en el apoyo al Partido Progresista de centroderecha, que ganó cinco escaños más que en 2017, llevó el recuento total de la coalición a 37 escaños, según RUV.
Los miembros del gobierno actual, que consiste en el Movimiento de Izquierda-Verde del primer ministro Katrin Jakobsdottir, el conservador Partido de la Independencia y el Partido Progresista, dijeron antes de las elecciones que negociarían una cooperación continua si mantenían la mayoría.
El presidente Gudni Johannesson dijo que no entregaría un mandato para formar un nuevo gobierno a ningún partido, pero que esperaría las conversaciones de coalición entre los tres partidos.
El Partido de la Independencia siguió siendo el más grande en el parlamento con 16 escaños, sin cambios desde las últimas elecciones. El líder del partido y ex primer ministro Bjarni Benediktsson dijo que estaba optimista de que los tres partidos podrían formar una coalición y que no exigiría que lidere un nuevo gobierno, informó RUV.
El Movimiento Izquierda-Verde obtuvo ocho escaños, frente a los 11 en las elecciones de 2017, aunque dos parlamentarios abandonaron el partido poco después de las últimas elecciones.