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«RESPUESTAS INADECUADAS»
La autoridad italiana impuso una «limitación temporal del procesamiento de datos de usuarios italianos» por parte de OpenAI y dijo que había iniciado una investigación.
Además de la falta de base legal para la recopilación de datos, la autoridad también destacó la falta de claridad sobre de quién se recopilaban los datos.
Dijo que las respuestas incorrectas dadas por el chatbot sugirieron que los datos no se estaban manejando correctamente y acusó a la empresa de exponer a los niños a «respuestas absolutamente inadecuadas».
El organismo de control también hizo referencia a una violación de datos el 20 de marzo donde las conversaciones de los usuarios y la información de pago se vieron comprometidas, un problema que la empresa atribuyó a un error.
Nello Cristianini, académico de IA de la Universidad de Bath en Gran Bretaña, dijo que proteger los datos de los usuarios y hacer cumplir los límites de edad era fácil de solucionar.
Pero las otras dos acusaciones fueron más problemáticas: que el modelo está entrenado con datos personales que se recopilan sin consentimiento y luego no se tratan adecuadamente.
«No está claro cómo se pueden arreglar en el corto plazo», dijo.
La empresa tiene 20 días para responder y podría enfrentar una multa de 20 millones de euros (21,7 millones de dólares) o hasta el 4 por ciento de los ingresos anuales.
El éxito arrollador de ChatGPT le valió a OpenAI un acuerdo multimillonario con Microsoft, que utiliza la tecnología en su motor de búsqueda Bing y otros programas.
También desató una fiebre del oro entre otras firmas tecnológicas y capitalistas de riesgo, con Google apresurando su propio chatbot e inversores invirtiendo dinero en todo tipo de proyectos de IA.
