TOKIO: Se espera que Japón anuncie el viernes (28 de octubre) un paquete de estímulo económico que, según los medios locales, podría tener un valor de US $ 200 mil millones para amortiguar el impacto de la inflación y la debilidad del yen.
Los precios están subiendo en la tercera economía más grande del mundo al ritmo más alto en ocho años, aunque su tres por ciento de inflación permanece por debajo de los niveles altísimos vistos en los Estados Unidos y en otros lugares.
El yen también ha perdido más del 20 por ciento de su valor frente al dólar este año, lo que llevó a las autoridades a intervenir al menos una vez en las últimas semanascon más movimientos para apuntalar la moneda sospechosos aunque no confirmados por el gobierno.
Los detalles del gasto de estímulo se anunciarán más tarde en el día, y la emisora pública NHK y otros medios de comunicación afirmarán que será de más de 29 billones de yenes (alrededor de 200.000 millones de dólares estadounidenses).
Los planes incluyen medidas para apoyar a los hogares con las facturas de energía, que se han disparado desde la invasión rusa de Ucrania, y para fomentar el crecimiento de los salarios.
Japón, que tiene una de las relaciones deuda/PIB más altas del mundo, ya ha inyectado cientos de miles de millones de dólares en su economía durante los últimos dos años para respaldar la recuperación de la pandemia de COVID-19.
El principal impulsor de las fuertes caídas del yen es el contraste entre las políticas de relajación monetaria de Japón, diseñadas para fomentar el crecimiento sostenible, y las agresivas subidas de tipos de interés en EE.UU.
Se espera que el Banco de Japón mantenga su postura ultralaxa en una decisión política el viernes, a pesar de la creciente presión para modificar su estrategia a medida que el yen cae.
«Es comprensible que el gobierno anuncie nuevos estímulos ahora, porque la economía de Japón se enfrenta a una demanda débil debido al aumento de los precios», dijo a la AFP Yoshiki Shinke, economista jefe del Dai-ichi Life Research Institute.
Esto es «en contraste con Estados Unidos, donde la demanda es fuerte, con la Fed tratando de enfriar la inflación», dijo.
«Es imposible que Japón aumente las tasas para frenar la inflación, por esta razón», predijo Shinke.