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TOKIO: La Organización Japonesa para los Metales y la Seguridad Energética (JOGMEC) dijo el martes que seleccionó siete proyectos candidatos que capturan dióxido de carbono (CO2) y lo almacenan bajo tierra para brindar apoyo a la comercialización para mejorar el impulso de descarbonización de Japón.
La medida se produce como parte de los esfuerzos de Japón para reducir las emisiones a fin de cumplir su objetivo para 2050 de lograr la neutralidad de carbono para combatir el cambio climático.
A principios de este año, el Ministerio de Industria de Japón estableció un objetivo de capacidad de almacenamiento anual de CO2 de 6 a 12 millones de toneladas para 2030 bajo una hoja de ruta a largo plazo para la captura y almacenamiento de carbono (CCS).
Para apoyar la comercialización de los primeros proyectos CCS de Japón, la JOGMEC, de propiedad estatal, seleccionó 7 proyectos, a través de una licitación pública, por tener potencial para abordar la escala comercial y la reducción de costos.
Incluyen cinco sitios nacionales, como el área de Tomakomai en la isla norteña de Hokkaido y el área metropolitana de Tokio, y dos sitios en el extranjero, como Malasia y la región de Oceanía, donde se transporta y almacena el CO2 emitido en Japón.
El JOGMEC asume que los proyectos comenzarán a operar en 2030 y almacenarán un total de alrededor de 13 millones de toneladas de CO2 por año.
Los operadores provienen de diversas industrias, como la generación de energía eléctrica, la refinación de petróleo, el comercio y la siderurgia.
Incluso si se expande la energía renovable, se necesitará CCS para las emisiones de CO2 que no se pueden reducir por completo en procesos de producción como la fabricación de acero.
La tecnología CCS elimina las emisiones de CO2 de la atmósfera y las almacena bajo tierra. Parte del CO2 capturado también se puede utilizar potencialmente en una variedad de aplicaciones industriales.
