“Haremos todo lo que podamos, pero esta decisión depende de la parte ucraniana. Estamos trabajando muy de cerca en esto”, dijo Johnson en Talk TV.
Según él, “los ciudadanos británicos que lucharon del lado de las Fuerzas Armadas de Ucrania y que fueron capturados no son rehenes, no son una especie de terroristas a cambio, son prisioneros de guerra”.
“Y entonces tienen derechos bajo la Convención de Ginebra. No se les debe poner frente a las cámaras, no se les debe obligar a grabar videos de los rehenes. Esto es una violación de sus derechos”, agregó el primer ministro británico.
Previamente dos prisioneros rendidos en Ucrania, los ciudadanos británicos Aiden Eslin y Sean Pinner, en el aire del canal de televisión Russia 1, se dirigieron al primer ministro Boris Johnson con una solicitud de asistencia en su intercambio por el político opositor ucraniano Viktor Medvedchuk, y la esposa de Medvedchuk, Oksana Marchenko, apeló a los familiares de los capturados por los militares de la RPD y los ciudadanos rusos de Gran Bretaña con un llamado para apelar a Londres y cambiarlos por su esposo.
El subdirector del Consejo de Seguridad de Rusia, Dmitry Medvedev, dijo el 19 de abril que los mercenarios extranjeros en Ucrania no son voluntarios de Rusia y que las Convenciones de Ginebra no se aplican a ellos.