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JPMorgan estimó que el gasto en centros de datos podría contribuir entre 10 y 20 puntos básicos al crecimiento económico de Estados Unidos en 2025-2026, a medida que las empresas de tecnología compiten por beneficiarse del auge de la inteligencia artificial.
Las inversiones en centros de datos, que ayudan a proporcionar potencia informática para la IA, han aumentado desde que OpenAI lanzó ChatGPT en 2022, a medida que empresas de todos los sectores trasladan cada vez más sus operaciones a la nube e integran la IA en sus ofertas.
Las empresas de nube de gran capitalización, incluidas Microsoft y Alphabet, han invertido mucho en inversiones relacionadas con la IA.
El impulso al producto interno bruto (PIB) podría provenir principalmente de la demanda de construcción de centros de datos, inversión en equipos tecnológicos e infraestructura adicional de generación y transmisión de energía, dijo la corredora de Wall Street en una nota fechada el miércoles.
El gasto en centros de datos probablemente contribuyó entre un 0,1 y un 0,3 por ciento al crecimiento del PIB en 2024, según estimaciones de JPMorgan.
Si bien las estimaciones de la correduría excluyen los costos de la nueva generación de energía, proyectó que cada 5 a 10 gigavatios de nueva capacidad podría requerir 20 mil millones de dólares en gastos, o 7 puntos básicos del PIB.
El consumo de energía de EE. UU. aumentará a niveles récord en 2025 y 2026, dijo el martes la Administración de Información Energética del gobierno en su Perspectiva Energética a Corto Plazo (STEO).
También ha habido ayuda desde el frente político, ya que el presidente Joe Biden firmó una orden ejecutiva el martes para brindar apoyo federal para abordar las enormes necesidades energéticas de los centros de datos avanzados de IA de rápido crecimiento.
«El auge de los centros de datos probablemente se prolongará durante al menos un par de años más, dados los avances continuos en la innovación de la IA y su potencial para generar un impacto económico positivo», dijo JPMorgan.
Sin embargo, la correduría añadió: «Que ese crecimiento continúe hasta bien entrada la segunda mitad de la década dependerá, de manera similar al episodio (auge) de las telecomunicaciones, de si se logra el rendimiento esperado de estas inversiones».
