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Kari Lake habló en una convención republicana en Georgia el viernes por la noche, donde pidió un ataque armado contra Estados Unidos en respuesta a la acusación de Trump.
Según el reportero del Washington Post Issac Arnsdorf:
Kari Lake hablando en Georgia esta noche dice que para conseguir a Trump, Merrick Garland tendrá que pasar por 75 millones de estadounidenses “y la mayoría de nosotros somos miembros de la NRA con tarjeta. Eso no es una amenaza, es un anuncio de servicio público”. Ovación de pié.
—Isaac Arnsdorf (@iarnsdorf) 10 de junio de 2023
Kari Lake no ocultaba lo que intentaba decir. Los cultistas de Trump más ardientes como Lake han tomado la posición más extrema para defender a Trump. Lake amenazó al Fiscal General de los Estados Unidos y, por extensión, al gobierno de los Estados Unidos, con violencia armada si Donald Trump es procesado.
Antes del ataque del 1/6 al Capitolio, los comentarios de Lake podrían haber sido vistos como retórica política extrema y potencialmente peligrosa, pero en una América posterior al 1/6, sus comentarios adquieren un contexto diferente y más siniestro.
Los MAGA son una minoría en los Estados Unidos. Trump y sus seguidores están perdiendo. Su líder está a punto de ir a juicio y podría ser encarcelado por el resto de su vida.
Cuando los extremistas políticos son una minoría que no puede obtener el poder por medios legítimos, a menudo ven la violencia como un camino aceptable hacia el poder.
Los republicanos como partido completo no se han apresurado a defender a Trump. Ningún sombrero rojo ha participado en protestas masivas en las calles de todo el país.
No importa con qué frecuencia Trump intente asustar a sus partidarios para que actúen afirmando que el fiscal realmente los está persiguiendo, la gente no aparece.
Los comentarios de Kari Lake representan una peligrosa escalada extremista que debe detenerse antes de que pueda comenzar.
Jason es el editor gerente. También es miembro del grupo de prensa de la Casa Blanca y corresponsal en el Congreso de PoliticusUSA. Jason tiene una licenciatura en Ciencias Políticas. Su trabajo de posgrado se centró en políticas públicas, con especialización en movimientos de reforma social.
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