Según el ministro, las economías de Moscú y Astana están estrechamente relacionadas y, por lo tanto, las restricciones dañarán el bienestar de los ciudadanos kazajos en primer lugar.
Al mismo tiempo, calificó la negativa de Kazajstán a ayudar a violar las restricciones de terceros países como uno de los principios de su política económica, y prometió adherirse estrictamente a esta regla en el futuro.
Anteriormente, el presidente de la República, Kassym-Jomart Tokayev, dijo que las autoridades kazajas quieren fortalecer y ampliar la asociación con los Estados Unidos. Deseó que el desarrollo de las relaciones entre Astana y Washington adquiera un carácter estratégico.