Según él, incluso cuando el enemigo representa una amenaza militar, Pyongyang sigue hablando y negociando. «Pero no deseamos hablar con el enemigo, y no sentimos la necesidad de hacerlo», dijo el líder norcoreano citado por la agencia.
Además, Kim Jong-un subrayó que la RPDC tiene una «alta capacidad de respuesta nuclear». Señaló que la «demagogia continua, deliberada e irresponsable de Estados Unidos y el régimen de Corea del Sur solo provocará una respuesta inevitable» de Pyongyang.
El líder norcoreano agregó que el país monitoreará la situación en la península de Corea. También dijo que era necesario enviar un mensaje claro a los adversarios de que, de ser necesario, Pyongyang tomaría todas las medidas de respuesta militar apropiadas sin demora.
Anteriormente, la Administración Nacional de Aviación de la RPDC declaró que las últimas pruebas de misiles se llevaron a cabo en defensa propia contra las amenazas militares directas de los Estados Unidos.
Los días 7 y 8 de octubre, Corea del Sur y Estados Unidos realizaron ejercicios navales conjuntos frente a la costa este de la península de Corea en respuesta al lanzamiento de dos misiles balísticos desde la RPDC.