PyE
TOKIO: La actividad fabril de Asia se desplomó en agosto debido a que las restricciones de cero COVID de China y las presiones de costos continuaron perjudicando a las empresas, según mostraron encuestas el jueves, oscureciendo las perspectivas para la frágil recuperación económica de la región.
La actividad manufacturera fue débil en países que van desde Japón, China, Corea del Sur hasta Taiwán, en una señal de que la lenta demanda se sumaba a los dolores de cabeza para las empresas que ya sufrían persistentes restricciones de suministro.
La decisión de la Reserva Federal de EE. UU. de continuar con las agresivas alzas de las tasas de interés también está debilitando el ánimo empresarial al avivar los temores de una recesión en uno de los mayores mercados de exportación de Asia, dicen los analistas.
«Los frenos pandémicos de China y las tensiones geopolíticas con Estados Unidos continúan interrumpiendo las cadenas de suministro. El aumento de la inflación también está afectando la demanda interna en Asia», dijo Toru Nishihama, economista jefe del Dai-ichi Life Research Institute en Tokio.
«Los temores de una recesión en EE. UU. tampoco están ayudando. Las economías de EE. UU. y China son motores del crecimiento global, por lo que cuando ambos se tambalean, eso significa problemas para las empresas».
El índice de gerentes de compras (PMI) manufacturero Caixin/Markit de China se contrajo por primera vez en tres meses en agosto, según mostraron los datos el jueves, debido a que la demanda débil, la escasez de energía y los nuevos brotes de COVID-19 interrumpieron la producción.
La lectura inesperadamente débil se hizo eco del PMI oficial de China publicado el miércoles, que también estuvo por debajo de la marca de 50 puntos que separa el crecimiento de la contracción mensualmente.
Las potencias exportadoras fueron igualmente débiles. La actividad fabril de Japón creció a su ritmo más lento en casi un año en agosto, mientras que la de Corea del Sur se contrajo al ritmo más pronunciado en dos años, según mostraron los PMI de ambos países.
La actividad manufacturera también se deterioró drásticamente en Taiwán, con la producción y los nuevos pedidos cayendo al ritmo más rápido desde la ola inicial de la pandemia en mayo de 2020.
«El marcado deterioro de la demanda también significó que las empresas redujeron la actividad de compra y los inventarios, ya que más empresas anticipan que los niveles de producción disminuirán aún más durante el próximo año», dijo Annabel Fiddes, directora asociada de economía de S&P Global, sobre las perspectivas de producción de Taiwán.
El último índice de gerentes de compras (PMI) manufacturero de au Jibun Bank Japan cayó a 51,5 en agosto desde 52,1 en el mes anterior, marcando la tasa de crecimiento más débil desde septiembre de 2021.
El PMI de Corea del Sur cayó a 47,6 en agosto desde 49,8 en julio, permaneciendo por debajo del umbral de 50 por segundo mes y alcanzando el nivel más bajo desde julio de 2020.
El PMI de Taiwán llegó a 42,7 en agosto, por debajo del 44,6 de julio.
Sin embargo, el debilitamiento de la demanda está teniendo el efecto secundario de aliviar las presiones sobre los precios. Los fabricantes de Corea del Sur vieron subir los precios de los insumos en agosto al ritmo más lento en 19 meses.
Los costos promedio de los insumos que enfrentan los productores de bienes taiwaneses cayeron por primera vez desde mayo de 2020, ya que los precios de algunas materias primas como el acero y el petróleo comenzaron a caer.
El sudeste asiático siguió siendo un punto brillante en la región con una aceleración del crecimiento de la actividad manufacturera en Indonesia, Filipinas y Tailandia, mientras que el crecimiento de Malasia se desaceleró ligeramente, según mostraron los PMI.
